Cenizas de una Mariposa

Te necesito.

Y si tan solo estuvieras aquí para oirme, si tan solo estuvieras aquí para abrazarme, si tan solo estuvieras aquí para sentirme o simplemente para mirarme...

Te extraño.

¡Maldita sea! ¡Te extraño!

Maldito sea este sentimiento.

Te odio y Te Amo.

Con la misma intensidad.

Con el mismo dolor.

Con el mismo corazón.

Ay Mariposa, no se que hacer, no se que sentir, te necesito. Como nunca antes.

Te extraño, pero no te quiero ver... jamás.

Porque sé que si te veo caeré rendido a tus pies... de nuevo. Y yo no quiero eso.

Ya no quiero eso.

Nesecito tu ayuda.

Necesito tu calor.

Necesito que estes aqui.

Realmente lo necesito.

Mariposa, te amo tanto. Tanto que duele, te amo tanto que arde. Y eso me hace odiarte. Porque lucho conmigo mismo para no sentir nada por ti y aun asi soy capaz de esquivar una bala o saltar al vacio por salvarte... pero se que tu no haras nada al respecto si llegara a suceder.

Tampoco pienso enviarte esta carta. Solo quiero que mis palabras se las lleve el viento, al igual que este dolor que siento.

Estoy al borde de hacer una locura, y no hay nadie que me detenga.

Solo estoy yo.

(Y no soy de gran ayuda)

¿Quién me extrañará?

(Nadie)

Buena respuesta.

Triste realidad.

Una vez me vaya nadie me extrañará.

Tengo tanto amor para dar, y nadie quien lo reciba.

Me iré.

Lo decidí.

Pero antes, escribiré, y escribiré miles de hojas, hasta dejar mi mente en blanco. Entonces, de que no tenga nada mas que escribir, de que no tenga ni una idea en mi mente. Moriré... y ya se como quisiera morir.

Ya se como quiero desvanecer.