ENCUENTRO [ONE SHOT]

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Las órdenes de Padre eran simples, el destino estaba decidido, y yo estaba en él, me convertiría en Fürer en tan solo una cantidad de años. Yo me convertiría en el generalísimo de Amestris, esta pobre tierra de humanos charlatanes que caen sumamente contentos en nuestros planes con la falsa ilusión de que podrán volverse inmortales, y así cumplir todos sus sueños blasfemos sobre la tierra, que gran falta de respeto, que irritante. Lamentablemente necesitamos de los mismos humanos para llevarlos a su final.

Era de una naturaleza extraña lo que viví aquel día, de eso puedo estar seguro. Tras una exitosa resistencia en el sur del país contra las fuerzas de Aerugo, me dirigía junto a mis hombres a Ciudad Central para realizar el papeleo correspondiente. Realmente no me importaba si mis hombres morían o no, si perecían era porque simplemente eran débiles, sin embargo... era algo que no me podía permitir.

Me encontraba disperso y a medio protocolo post-retorno la señorita que me atendía comentó algo ajeno a él.

— ¿Se encuentra bien señor? — Me dijo preocupada

Me quedé pensante, extrañado, — Solo es cansancio, parte del trabajo — Le contesté. Era raro, sentía una extraña sensación en mi cuerpo, era algo que nunca había sentido antes. — ¿Es usted nueva? Jamás la había visto en Central

— Debe de ser duro— Dijo viendo de una manera disimulada mi parche— la verdad los respeto mucho por su esfuerzo... En efecto, soy nueva, y espero que esta manera de ayudarlos sea suficiente — Dijo bajando la mirada.

Su sola presencia irradiaba calor sobre mí. Era una fuente de calor, no lo podía explicar.

— Es nuestro deber proteger el país por el bien de personas como usted señorita — dije espontáneamente mientras sostenía su mano izquierda libre de cualquier joyería.

— Señor... ¿Pero qué está haciendo? — dijo preocupada

— Dígame Bradley — dije seguro de mí mismo acercando mi rostro al suyo.

Podía ver su rostro sonrojado, sentir su respiración y su mano temblante ambas cálidas. Sin embargo para la joven esto no fue tan estimulantemente positivo como lo fue para mí. Por lo cual me abofeteo sin más.

— ¡Aléjese de mi pervertido! — Gritó alterada; grito, que para mi suerte fue sofocado por los muros de Central. Me separe de ella, me mantuve en silencio y al pasar de unos pocos minutos volvió a hablar — Tomé sus papeles y váyase — Dijo un poco tranquilizada mientras jugaba con su brillante pelo.

Ante tal ofensa pensé en asesinarla al instante, sin embargo, la entendí, ella únicamente se defendió, al tener su mano junto a la mía pude sentir lo frágil que era, pero de cierta manera, me hacía sentir fuerte.

— Muchas gracias — dije acercándome a ella — Si me disculpa — Tome mi papeleo y me dirigía a cruzar la puerta de la oficina.

Toda mi vida había sido planificada, ordenada y preparada para que yo únicamente ejecutara ordenes, sin embargo esto que estaba pasando y sintiendo, jamás lo estuvo.

— Por lo visto es difícil ser un soldado — dijo afligida

— Imagínese ser la esposa de uno — dije al salir de la oficina.

Calmada Ira       <<The Peace of Wrath>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora