Cambiando de mundo

Capitulo 17

Capitulo 17

Hoy fue un dia estupendo, no solo pude conseguir un buen sake de calidad, sino que también estuve paseando con las chicas por todo Kyoto, disfrutando de las estructuras historicas como los templos Gin y Kin o Plata y Oro, aunque Xenovia y Asia eran las mas contentas, y eso en verdad me ponía feliz, verlas sonreir de esa manera hacia que mi corazon se sienta en paz

Cuando nos quedamos en un lugar para descansar, Kiryu se quedo dormida de repente, de no haber sido porque reaccione rápido, ella se habría golpeado, por lo que la recosté con cuidado en la banca de piedra y pude ver que habían varios Kitsunes

-Hola ¿Vienen de parte de Kunou-chan?-

Pregunte con una sonrisa y calma, mientras que las chicas, incuidas Irina y Rossweiss quien recién había llegado me miraban con sorpresa

-Hai, Kunou-sama nos envio para llevarlos ante ella-

Dijo una de las Kitsunes, a lo que asentí

Luego de eso seguimos a los Kitsunes, mientras caminábamos, por alguna razón, al estar en el territorio de los Youkai, me sentía en paz, por lo que me detuve un momento

-¿Sora?-

Escuche una voz, al abrir los ojos era Xenovia, quien me miraba con confusión, los demás también se detuvieron y me observaron

-Lo siento, es que.... Por alguna razón, me siento en paz en este lugar-

Dije respirando de manera profunda con los ojos cerrados y dando un suspiro de satisfacción

-Sora-kun, estas brillando-

Dijo Asia, a lo que me mire las manos y efectivamente, estaban brillando de un color verdoso, mientras que algunas particulas me rodeaban, en eso pude escuchar a algunos de los Youkai murmurar "Senjutsu", por lo cual trate de anularlo, pero al parecer no podía

-No lo puedo desactivar-

Dije sorprendido

-Es obvio, tu cuerpo se adapto al senjutsu con energia impura y al parecer la energia pura o mas bien, la naturaleza te acepto ya que conviertes la energia impura en pura-

Dijo Ddraig quien apareció en mi brazo en su forma de guantelete negro

-Ya veo-

Dije, para que luego continuaramos nuestro camino, aunque no dejaba de brillar

~Mierda... me siento como una luciernaga~

Pense con algo de gracia, pero en eso llegamos a un gran castillo oriental

-Oh, ya llegaron-

-¡Yahoo, chicos!-

Esos fueron Azazel y Serafall, los cuales estaban junto a Kunou

-Hola viejo ¿Conseguiste lo que te pedi?-

Dije con una sonrisa de negocios

-Por supuesto, te lo entregare luego-

Dijo el también con esa sonrisa

-Kunou-chan ¿Estas bien?-

Dije acercándome a ella con calma, ya que la veía bastante triste

-Yo...-

Dijo pero inmediatamente me abrazo, podía sentir su tristeza y también su desesperación, por lo que concentre la energia natural pura para relajarla

-Todo va a estar bien-

Le susurre

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