Mestizas Y Demonios

22 "Orochimaru y Kabuto"

Un hombre de largo cabello negro piel pálida y ojos amarillos como los de una serpiente caminaba por un pasillo con una de sus ya comunes sonrisas.

Llegando a su laboratorio observo una foto donde una hermosa peli rosa acunaba a una bebé a la cual no se le veia el rostro.

-pronto mi querida sakumo, se que tu hija vive, aquel tonto espiritu me lo demostro, no te preocupes pequeño cerezo, pronto nos volveremos a ver-

Con una de sus siniestras sonrisas observo a una pequeña niña de grandes ojos jade y largo cabello rosa pastel, esa niña seria su puerta al exito en este mundo, donde una vez mas, los demonios volverian a triunfar y esta vez se encargaria de que no escapara como sucedio hace seis años, esta vez, la niña seria suya.

-kabuto-llamo a su asistente-

Un pelinegro de coleta corta, con ojos negros y lentes circulares aparecio por la puerta esperando la orden de su amo.

-si señor orochimaru-

-prepara las cosas, pronto tendremos visitas-

-como ordene-dijo el de cabello gris-

Antes de poder salir volteo a ver como el hombre que parecia mitad serpiente miraba, como siempre, las mismas fotos de la niña y la mujer.

Camino por los pocos iluminados pasillos ingresando al laboratorio donde una vez más admiro la energía que se movia dentro de un tubo especial, sin poder evitarlo los recuerdos de aquel rosado cerezo metido y escondido peerfectamente en la oficina de Orochimaru lo hizo pensar, a diferencia de lo que pensó él de cabello largo no se había enojado, es más, se había alegrado como loco y dijo con voz de cuidado.

"Ella esta viva y pronto estará entre mis manos"

¿A quién se refería? Tenía dudas que esperaban fueran respondidas un día de estos por el desquiciado, inteligente, pero reservado hombre que era su jefe y dueño.

El solo era un preso cautivo de su veneno, esperaba libertad que no era probable que se le diera. Una inútil esperanza volvía a morir dentró de él