Habían pasado casi una semana desde aquella noche y aún se seguía cuestionando que habría sucedió si es que se hubiera acostado con su hermano pero eso ya no importaba.
Clary no sabía si era bueno o malo no ver a Jonathan por tantos días pero se sentía aliviada al no hacerlo porque como estaban las cosas tendría que fingir que empezaba a estimarlo o claro esta el riesgo de que su hermano quisiera terminar lo que empezaron.
Jonathan apenas y estaba en el castillo y si lo estaba lo hacía solo en su despacho, una noche mientras dormía los gritos la despertaron y salió a hurtadillas de su cuarto y pego el odio a la puerta.
-Jonathan: Ha pasado ya una bendita semana como que no saben nada, las runas no pueden deshabilitarse solas además de la magia que proteje este castillo es imposible de quebrartar.
-Soldado: Señor hemos buscado ha alguien capaz de hacer esto pero no hay nadie suficientemente capaz para lograrlo, creemos que fue alguien de dentro, alguien que ayudó con la preparación de la protección del castillo, alguien nos ha traicionado.
-Jonathan: Eso es imposible nadie puede ser tan estúpido como para traicionarme.
-Soldado: Señor pero no encontramos otra explicación lógica para lo que está pasando es la única manera de que esto haya ocurrido.
Y ahí fue cuando las cosas empezaron a volar su hermano realmente estába furioso, y una de las tantas cosas que tiro fue a caer en la puerta y Clary por el susto dio un pequeño gritó que claro era muy probable que lo hayan oído y fue cuando salió despavorida hacia su cuarto cerro la puerta y se metió en cama.
Los siguientes minutos no fueron para nada agradables pues pensaba que en cualquier momento su hermano iba a atravesar esa puerta furioso y en ese estado quien sabe y como reaccionaria al saber que lo estaba espiando sentía miedo mucho miedo.
