Prólogo

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Martes 15/06/30.                            10:15am
Aniversario del fallecimiento de Karen Janssen.

Nos dirigíamos con mi padre y mi hermana menor hacía la cafetería "Pop'Start", el lugar favorito de mamá.
Todo transcurría de forma normal, mi hermana iba dormida sobre el asiento trasero del auto, mientras yo observaba la carretera, la cual estaba muy cerca de un enorme acantilado.
De repente papá redujo la velocidad del vehículo e institivamente me giré hacia el y al mirar sus ojos noté algo diferente en su mirada como si estuviera triste y lleno de remordimiento.

—¿Papá te encuentras bien?—le pregunté.

En ese instante se produjo un silencio que me provocó escalofríos, luego de unos segundos el habló y me dijo:

—Todo es mi culpa, si yo hubiese estado allí ella estaría aquí, con nosotros—sollozando.

—De qué estás hablando?—pregunté preocupado.

Papá no dejaba de susurrar palabras que no comprendía, su mirada se encontraba perdida, al seguirla pude ver aquel enorme acantilado que se encontraba frente a nosotros, en ese instante papá de aceleró el vehículo.
Cuando comprendí sus intenciones comencé a gritarle que se detenga despertando así a mi hermana,  pero el parecía no escucharme, en ese momento entendí que él no se detendría y en mi desesperacion solo pude pedirle a mi hermana que saltara del auto e intente desabrochar mi cinturón pero ya era demasiado tarde, estábamos cayendo y lo último que sentí fue el agua impactando contra nosotros antes de perder la conciencia.
Cuando abrí mis ojos me encontraba en una habitación, rodeado de máquinas conectadas a mi, y a mi lado un sofá floreado donde se encontraba mi pequeña hermana menor Melody.
El alivio fue inmediato al saber que ella estaba bien, pero más tarde descubriría que mi padre no tuvo la misma suerte.

Viernes 08/04/31.                            12:00pm
Casa de la familia Kim.

Me encontraba con mi hermana viendo el noticiero del mediodía mientras almorzábamos, cuando de repente en la pantalla apareció una interferencia del gobierno diciendo:

—Estimados ciudadanos debemos informarles de nuestro reciente proyecto, como verán los humanos se han vuelto muy débiles. Con el pasar del tiempo han desarrollados problemas o trastornos por simplemente miedo y es nuestro deber fortalecerlos. Por eso debemos comunicarles sobre algunos cambios que se llevarán a cabo, y las consecuencias que deberán de enfrentar si no son cumplidos—comunicó uno de los militares que se encontraban en la pantalla. — Apartir de hoy todo ciudadano con más de 18 años deberá pasar una prueba o será encarcelado y si no está dispuesto a cooperar posteriormente será ejecutado. Cada uno deberá enfrentar su peor pesadilla, peor miedo, o aquello que los debilita y de esta forma al pasar la primera prueba podrá fortalecerse—terminó de explicar otro de los hombres.

Y así es como termina el comunicado dejándonos a todos los presentes en shock

—¿Tae?—me llama mi hermanita—¿Te encuentras bien?

—S-si estoy bien—tartamudeo.

Panic RoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora