Llega un momento en mi vida (bastante seguido) en el que ya no siento la fuerza necesaria para lidiar con el dolor y me refugio en sedantes antes de que sea muy tarde y el miedo ataque otra vez.
No todo es color de rosa y no siempre funciona, a veces me pierdo en sedantes, ya no hay más dolor y otras simplemente no funciona y vuelvo a caer.
ESTÁS LEYENDO
Diario de un depresivo
Short StoryLa penumbra de la noche arropa tus más oscuros secretos, la noche ataca y saca a flote tus más desquiciados miedos dando pie al más profundo dolor. {Descripción gráfica de como se vive y se siente la ansiedad y la depresión, vista desde el punto de...