Ella.

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Capítulo uno; Querido Crush, deja de ser tan Perfecto.

El sol, mierda como extrañaba el sol. A pesar de lo irritante que era en las mañanas cuando se asomaba por mi ventana, en estos momentos era lo que más deseaba para entrar en calor.

Mi fantasía en este momento era la playa o una deliciosa piscina en verano, que mi piel se broncee y no tener mi nariz roja a punto de congelarme. ¿Pero que es lo que tengo? Nieve, blanca y por todas partes; ni siquiera puedo asomarme por mi ventana por qué hay un parche blanco obstruyendo mi vista. En fin, mi punto es que las olas de frío que azota en estos momentos a Collins son extremas, o al menos para mi.

– 4º señores, mi culo se duerme si pasó más de dos minutos en una banca.

Mi salvación eran los cafés de mi mamá como los que bebía en este momento, el desayuno con la chimenea casera siempre eran los mejores antes de el día frío. Mi madre se encontraba sentada frente a mi leyendo noticias en su celular como costumbre, yo veía las redes sociales mientras comía unas tostadas esperando la esperada llegada de todas mis mañanas.

—Ethan, ya son las ocho; deberías ir por Lucas si el aún no llega. – Comentó mi mamá dejando su celular de lado y sonriéndome. – Hoy tienes examen de Química y ambos sabemos lo mal que te va.

Me removí con fastidio y asentí, no mentía respecto a mi desempeño en la asignación pero me era suficiente con yo saberlo.

—Está bien mama yo iré por el.

Termine el último trozo para levantarme y acomodar mi bolso en mi espalda, suspire acercándome a mi mamá y deje un beso en su mejilla.

—Nos vemos más tarde.

Mis pies abandonaron mi departamento para no tardar mucho en llegar a la entrada de el de Lucas.

Vivía frente de mi, literalmente está a dos pasos.

Mis manos viajaron a la puerta de madera para dejar dos golpes, podía tocar el timbre pero normalmente la mamá de Lucas duerme a estas horas y no era de mi agrado molestar. Di un paso hacia atrás esperando respuesta, y a pesar de que tardo, la puerta se abrió dejando ver a Lucas, tan desordenado, su cara dejaba en claro que acaba de despertar hace poco pero ya tenía puesta su ropa para ir a la escuela.

—Ethan mierda, lo siento mi alarma no sonó.

Aún congelado, y no precisamente por el frío, seguía en la entrada mientras Lucas entraba de nuevo. A pesar de que siempre estaba con el, no me acostumbraba al efecto que el causaba en mi cada que lo veía por primera vez en las mañanas.

No solo mi corazón quería explotar, el es un jodido calienta pollas y con ese look desordenado por la mañana también se veía increíblemente caliente.

No, no es momento ¿Escuchaste mini Ethan?.

—¡Listo Listo!. – salió dando saltos y corriendo – Ya estoy listo. – dijo más calmado estando ya frente de mi.

No Lucas, aléjate por favor. Peligro peligro.

—¿Nos vamos entonces?.

El sonrió dejando a la vista su perfecta dentadura y asintió abrazándome por el hombro para comenzar a caminar. Los toques y demostraciones de afecto no me afectaban tanto a pesar de mi gran Crush con el; ya me había acostumbrado aunque a veces si habían momentos en los que me ponía nervioso.