PLAY.

1.1K 94 52
                                    

Te iba a dejar por dos semanas.

Empezando el día de tu cumpleaños.

¿Cómo se atrevió?

—¡Lo siento! Realmente no pude opinar al respecto. — Sooyoung retrocedió levemente para alejarse de tu ira.

Hmph. Te quejaste.

La linda Heejin intervino para romper la creciente tensión. — No deberías ser tan dura con Sooyoung, Jiwoo.

—Si, si, Chuu. Yves dijo que no tiene elección. — Dijo Jinsoul después de comer un poco de arroz.

—Por alguna razón, que Jinsoul me defienda no me hace sentir nada segura. — La bailarina del grupo hizo un mohín mientras miraba dudosamente a su amiga.

Tus cejas se fruncieron al escuchar el automático quejido de Jinsoul.

—Pero juro que te protegeré.

—Si, si...

—Creo que Heejin tiene razón, Jiw- .— Jungeun no pudo ni terminar su oración cuando la miraste.

—¡Ahh, Jiwoo! ¡No seas mala con mi Kim Lip!

La mirada fija en tu rostro se suavizó. ¿Acaso tú, Jiwoo, la más amorosa del grupo, miraste con furia a Jungeun?

La chica de cabellos castaños y mediana estatura se veía un poco deprimida por la penetrante mirada que le habías mostrado.

—L-lo siento, Kim Lip. — Tartamudeaste, sintiéndote culpable por hacer sentir mal a una de las más alegres del grupo.

—Ahora ya sabes con qué tipo de mirada tengo que lidi-

—Nos estamos yendo del tema de nuevo Sooyoung. — Interrumpiste y cruzaste tus brazos. Estabas más enojada que desde... la semana pasada. Era difícil no verte alterada con Sooyoung y Jinsoul juntas. En especial cuando se abrazaban o miraban demasiado. — ¿Desde hace cuanto sabías que te ibas?

—Ehm... ¿Cómo una semana? — Alcanzó a decir Sooyoung.

—¿Y no nos dijiste?

—¡Estaba ocupada!— La chica de cabello corto gritó impotentemente, despeinando su cabello con frustración.

—¿Por qué no dejamos a Yves un momento en paz? — Dijo Haseul tratando de calmar las cosas.

Hmm...

Decidiste interrogarla un poco más.

—¿Ocupada con qué exactamente? Incluso te libramos de los ensayos la semana pasada. — Hasta agregaste un tono molesto a esas palabras.

Las demás chicas permanecieron en silencio. Conocían tu lado diva y sabían que no debían intervenir.

—Estaba... haciendo algo. — De repente Sooyoung se quedó extrañamente en silencio, mirando a nadie más que a ti.

—¿Haciendo algo...?

—Si. ¡Pronto lo descubrirás así que deja de insistir! — Frustrada y sin energía, la chica se dejó caer en la mesa.

Te sentiste triunfante por su derrota pero eso no alivió tu molestia.

Sooyoung jamás se había perdido ninguno de tus cumpleaños desde que se conocieron.

—Bien. — Dijiste con tono de molestia una vez más y tomaste una taza de café que tenías enfrente para tomar del líquido vigorizante que vagamente olía bien. Esperando que eso aliviara tu hipertensión.

—Te lo recompensaré. Te lo prometo, reina Jiwoo.

Te atoraste con el café que estabas bebiendo, pues no esperabas que tu amiga se dirijiera así hacia ti. Miraste a Sooyoung sólo para ver que tenía esa astuta sonrisa.

𝑃𝑟𝑒𝑠𝑖𝑜𝑛𝑎: 𝑃𝑙𝑎𝑦 | 𝐜𝐡𝐮𝐮𝐯𝐞𝐬 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora