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-¡Feliz san valentin, Vaggie!-.Grito la rubia alegre acercándose hasta su novia. 

Vaggie se mantuvo sentada en un gran sofá del salón principal, desde un largo rato se encontró sentada esperando a que su chica saliera de su oficina. Le ofreció ayuda varias veces, pero la princesa tenia unos aires orgullosos para aceptar, o eso creía vaggie. Charlie no recordaba que Angel le había comentado hace días sobre la celebración que suelen tener las parejas humanas, emocionada desde ese entonces, termino encargándose de mantener a todos en el hotel con un ambiente festivo. 

Con poco éxito creyó que nadie se sumaria a la celebración ese día, para su sorpresa ella misma termino perdiéndose en su habitacion olvidando por completo el preparar la costumbre de dar un obsequio para aquella persona especial. 

-¿Chocolates?-.La chica polilla se sorprendió un poco cuando su rubia le entrego aquella caja decorada con forma de corazon, no literalmente. Charlie se acomodo unos aretes que recibió por parte de la polilla y asintió en cuanto Vaggie abría la caja. 

Vaggie los probo, eran pequeños bombones con forma de corazon, con un dulce caramelo dentro. Sorprendida por lo bueno que estaba se jacto con otro, se sintió feliz de que los chocolates fueran tantos que la caja estaba al borde. 

-No tenia idea de que en el infierno tenían chocolate. ¿Acaso lo preparaste tu?-. La rubia termino suspirando en rendición. 

-La verdad no-. Dijo agachando la mirada ahora desanimada. 

-No entiendo...-.

- Pues... estaba preocupada cuando me dijiste que tenias una sorpresa especial para mi, al darme cuenta de que era San Valentin me sentí como una idiota al no preparar nada para ti, ¡Lo olvide por completo!, lo lamento.

Cubriendo su rostro entre sus piernas, la rubia se abrazo a si misma decepcionada. Vaggie de inmediato se acerco hasta ella para consolarla, dejando en claro que no le importaba lo sucedido, estaban juntas y eso era todo lo que ella deseaba. Aun así la duda le hizo preguntar una vez mas. 

-¿Y estos chocolates de donde salieron?-.

-Oh, Alastor me los dio-.

Vaggie estuvo por ahogarse mientras tomaba otro bombón al escuchar la respuesta de Charlie, de inmediato le miro confundida al no entender como paso.-¿A que te refieres?-.

-Alastor me encontró en la cocina tratando de preparar algo rápido para ti, pero el ya tenia entre las manos la caja de bombones y cuando le explique mi situación dejo que me quedara con ella. 

-¿El preparo los chocolates?.

-Eso creo. 

Con un poco de desconfianza la demonio polilla probo de nuevo otro bombón, estos no parecían tener nada fuera de lo común, dejando de lado el rico sabor, así que solo le dedico una sonrisa a la rubia y juntas pasaron todo el día disfrutando de su compañía.

Sin darse cuenta la noche llego en la ciudad pentagrama trayendo consigo al resto de demonios que trabajaban en el hotel y que gracias a Charlie, quien les había dado ese día libre desde ayer, no estuvieron presentes en casi toda la mañana.

Una vez que todos estaban en sus respectivas habitaciones, Vaggie comió uno de los últimos bombones de la caja, ya agobiada de tantos dulces se recostó en su cama y sin querer dejo caer unos chocolates entre las sabanas, recogiendo lo que había tirado se dio cuenta de un papel doblado a la mitad que cayó de la caja. Pensando en que seguro fue tapado entre los bombones tomó la hoja y dejo la caja a un lado. 

"Eres esa tentación que nunca pude evitar, ese torbellino que me hipnotiza, me atrae y me enloquece. Yo te quiero a ti como se quiere lo prohibido, como se desea lo ajeno, como nadie quiere hoy en día. Me enamoré de ti como se enamoró el Sol de la Luna, aun sabiendo que nunca pondrían estar juntos... Te amo incluso, si estás en otro lado o en otros brazos. Te amo estés aquí o no. Te amo, aunque seas mi amor imposible. "

Una confesión tan profunda y significativa dejo a la pobre demonio mas confundida de lo que estaba. No podía creer que esas palabras escritas fueran dirigidas a su persona, tal vez solo el demonio radio olvido sacar la nota antes de dársela a Charlie. Si no fuera por aquella dedicación al final de la nota, seguro tendría un sueño mas tranquilo. 

"Con un desbordante deseo por tu hermoso cuerpo grisáceo, hipnotizado con tu hermoso ojo de color ausente, drogado con el aroma de tu albina melena y embelesado por el dulce sabor que imagino de tus labios probar.

-Alastor." 


~Vaggiestor Drabbles~Where stories live. Discover now