Al contrario de lo que todos pensarían, Inosuke no tenía por qué ocultar que era un omega. No se avergonzaba, aunque al principio le costó aceptarlo; pero tampoco iba a permitir que le tratasen distinto por serlo.
Algunos lo catalogan como un "Omega salvaje", "indecoroso", "provocativo", solo porque... Bueno, ya conocemos cómo es su forma de ser.
¿Por qué debía actuar como el típico omega indefenso, necesitado por un Alfa y que procura mantener una buena imagen cuidando de sus acciones? No. Él iba a actuar como se le diese la gana.
Muchos, al principio, creían que era un beta, incluso un alfa, debido a las constantes peleas en las que se veía involucrado y por aquel comportamiento temerario. Pero él se encargaba rápidamente en confirmar cuál era su segundo género.
Era un chico del cual temer. No todos los Alfas tenían la valentía de lidiar con un Omega así, aunque fuera uno de los más lindos de la preparatoria. "Vaya desperdicio", dicen.
El primer semestre de escuela transcurrió así, ganándose reputación de indomable. Creyó que el cuento continuaría de esa manera, finalizando con él convirtiéndose en Rey de la preparatoria, y estaba contentísimo con ello.
No había proyectado lo que el segundo semestre traería.
"Llegarán chicos nuevos. Escuché que unos son hermanos."
No fue algo que realmente le importase, así que no le había dado tantas vueltas al asunto. Y cuando llegó a su salón, justo tocando para iniciar las clases, ocurrió.
—Estudiantes, hoy se les unirá un nuevo compañero. Espero y lo reciban bien –Inició el profesor Giyuu, acercándose a la puerta para después abrirla–. Adelante.
Unos segundos después, un chico de cabellos burdeos y ojos oscuros entró al salón, con una pequeña sonrisa en sus labios. Se posicionó frente del salón, con un gesto tímido.
—Mucho gusto. Mi nombre es Kamado Tanjiro, soy Alfa. Tengo una hermana un año mayor que yo, y... ¡Espero tengamos una buena convivencia!
Y, vaya, después de todo, Inosuke seguía siendo un Omega...
Ahí lo supo. Apenas lo vio, apenas sintió su aroma tan... Agradable, apenas sus miradas conectaron sin querer y le sonrió más. Algo en él se lo dijo, y él siempre le haría caso a sus instintos.
"Él... ¡Él será mi Alfa!"
*
*
*
Ni porque había tocado para receso Inosuke había parado de mirar a Tanjiro. Y para peor, él no se daba cuenta que estaba siendo acosado.
Si no fuera por Zenitsu, un chico de otro salón, seguramente no habría almorzado.
—Inosuke, ¿qué pasa?
Zenitsu era un Beta muy asustadizo. Debido a su apariencia lo confunden con un Omega y es atosigado por ello.
¿Cómo fue que se hicieron amigos? Simple. En una de aquellas veces que un Alfa no quería entender que él no era Omega, Inosuke llegó a su "rescate"... O así lo pensó él. En realidad, el tipo ese también había intentando aprovecharse de el ojos verdes (obviamente no le resultó), aún le tenía rabia y por eso, apenas lo vio, se le tiró encima para golpearlo hasta llevarlo a enfermería, otra vez.
Sin siquiera quererlo, ambos encontraron una amistad que se tornaría inseparable.
El Omega, aún masticando su onigiri, volteó a ver a su amigo y le dijo:
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Be My Alpha! ➳TanIno
FanfictionInosuke tenía su propio estilo que, para muchos, no era exactamente el de un Omega, pero no por ello dejaba de serlo. Lo supo muy bien cuando lo vio, cuando algo en él se lo gritó: Tanjiro Kamado debía ser su Alfa como de lugar. ☾ Kimetsu No Yaiba:...