Capitulo 3. El juego comienza.

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Estoy en una habitación grande de cuatro inmensas paredes blancas.
Sólo traigo puesta una bata, que parece de papel, y me raspa la piel, no hay muebles, ni rastro de alguna salida. En una esquina de la habitación hay un espejo de cuerpo completo... Cuando me miro en el de pronto no soy yo, el reflejo que observo es el de mi madre.
Esta tan hermosa como aquel día en que murió.
De la nada se escucha un disparo!
-¡No!. Grito desesperadamente. Mientras me estrelló contra el espejo que ahora es del tamaño de la pared completa, intentando pasar, para salvar a mi madre que yase en el suelo desangrandose.
-¡Mamá! Resiste! Porfavor!Mamá! No te rindas! No me abandones!- No puedo dejar de llorar. Me duele el alma. La voy a perder dos veces en la misma vida.

Cuando abro los ojos, los noto hinchados, eh llorado. Espero no haber despertado a Dana. Ella se mudó conmigo hace tres meses y sale el diecinueve de diciembre que es cuando cumple la mayoría de edad.

Yo salgo en cinco días.

El domingo posterior a la llamada de mi tía, me llegó un paquete que contenía un libro llamado "la fuerza de sheccid" y una tarjeta que decía que ese libro había pertenecido a mi madre ,que ahora era mio, obviamente lo envió mi tía.

Es lo único que tengo de ella, eso y las pesadillas.

Al día siguiente recibí la visita de mi tía, me pareció raro no verla en la sala común como cuando venían los padres adoptivos a ver a los niños de preescolar, sino que la vi en la oficina de Laura. Literalmente la vi. Dana me acompañaba y cuando llegue antes de entrar, me sentía tan nerviosa que no pude evitar mirar por la ventana de la oficina.

Y entonces la vi. Sentada recta sobre la silla negra. Su cabello rubio, corto,caía por detrás de sus orejas, de la que colgaban unos pendientes en gota, color jade, con sus grandes ojos negros y sus labios rosados y delgados.

Mi madre. Era ella, estaba segura y después no tanto. No, no era ella, ella murió. La vi morir. Y ahora la veo aquí. Y siento que me desvanesco. Después ya todo es oscuridad. Y luego nada.

*************

Cuando despierto por completo estoy en la enfermería. Dana esta sentada en una silla, el libro que le mostré el día anterior el que era de mi madre. Ya va casi a la mitad, me sorprende que lea tan rápido, ni yo que leo desde que tenía tres años soy tan veloz.

Es hasta ese momento que me doy cuenta. Cuatro correas me sujetan a la cama, una en cada brazo y pierna.

Cuando intento ponerme de pie, ella da un respingo, y me mira sorprendida, y sale corriendo hacia el pasillo.

Minutos después entra en la habitación, junto con Laura.

Laura se acerca con demasiada precaución, como si temiera que la atacara, luego se sienta junto a mi sobre la cama.

-Loreli.- lo dice lento, como si no fuera lo suficientemente capaz de comprenderla- ¿como te encuentras?

-Diría que emocionalmente, estoy perfecta. Pero físicamente, no como quisiera. Podrías explicarme ¿por que las correas?

- Es por tu seguridad.- puntualizó con la voz no tan firme como hubiera querido.

- Yo más bien diría que es por la tuya.

-Espero que te encuentres mejor.-dijo Dana.

- La directora y yo coincidimos en la idea de que es mejor que pases aquí la noche. Sólo por hoy para ver como reaccionas- continuo laura.

-¿porqué las correas?- repetí un poco más exaltada. Aunque no se porque, me sentía extrañamente tranquila, como si me hubieran sedado. Que no lo dudo.

-Vale. Te lo explicó en breve... Has estado aquí cinco días.

-¿Que?

Cinco días. Se supone que veria a mi tía el lunes temprano.

-¿que me pasó? - No me la creo.

-Pues ver a tu tía, claramente te causó la reacción que esperábamos, y en las condiciones de tu mente. Era de esperarse que...

-Nunca vi a mi tía. - Me apresure a aclararle.

- Si que la viste loreli! -Contestó Dana desde el fondo de la habitación- ¿lo Olvidaste? Estábamos juntas... Estabas nerviosa y decidiste mirar por la pequeña ventana de atrás. Despues te desplomaste. Y corrí a pedir ayuda.

-¿Y hasta ahora despierto?- cinco días después! Sigo sin creérmelo.- ¿que fue lo que vi?

-Verás Loreli, creo que creiste ver a tu... Mamá- me contesto laura con precaución.

Y con esa palabra.

Mamá.

Mi amnesia colapsa. Y entonces la recuerdo.

A ella. Y a todo lo demás.

-¿Hasta ahora es que despierto?-pregunto, aunque ya se la respuesta... Desperté...

-Cada noche...- la voz de laura se alía con mis pensamientos.-la primera vez, yo me quedé en la habitación, para cuidarte. A las cinco de la mañana, te levantaste, y pásaste junto a mi, lo vi en las cámaras. Caminaste hacia afuera y te quedaste quieta, después gritaste y te desplomaste al instante. Entonces salí corriendo y me acerqué a ti! Y me dijiste que los había matado y señalaste al guardia, y te fuiste sobre el! Después te trajimos a la habitación, y te sedamos porque, te estabas haciendo daño.

Pues eso explica los arañazos en mis brazos y piernas. Y mi falta de uñas.

-Creí que eras sonámbula, pero eras consciente de todo! Y por lo que veo, también lo recuerdas.- me miro con comprensión.

-Estaba en el sueño, laura- trago saliva, pero el nudo que se ha formado en mi garganta evita que pase.- tu estabas ahí, y vi a mis padres morir, de nuevo.

Las lágrimas me nublan la vista.

Y después corren a lo largo de mis mejillas.

- Todo daba vueltas - prosigo-. Y cuando el hombre con el arma se quitó el pasamontañas. Era el guardiá, y sólo queria asesinarlo. Y cuando me separaron de él me sentí tan impotente. No pude salvarlos. No se porque me lastime, eso no lo recuerdo.

-Hiciste lo mismo los días siguientes- me dice laura -. Tuvimos que atarte, por tu seguridad.

Asiento con la cabeza. Ya entendí.

-¿Cuando veré a mi Tía?- pregunto.

-No ahora.

-¿Porque?- sólo me queda el consuelo de mirar el rostro de mi madre una vez más- necesito verla. Tengo muchas cosas que preguntarle... Y..

-No. Ella disparó todo esto. Estabas bien antes...

-¿Qué? Que estaba bien antes. Nunca. ¡Nunca eh estado bien! Tálvez nunca vuelva a estarlo - vaya que laura, tiene su diccionario lleno de frases estúpidas.

-Tengo que tratarte Loreli. Después podrás verla. Te veo mañana en sesión.- me dijo mientras salía de la enfermería.

Dana me miro y sonrió.

- Y yo me mudó contigo para cuidarte, compensare mi actitud de maldita, de estos últimos años. Me alegro que estés bien. Iré a preparar todo.- da la vuelta y se va, oigo sus pasos a lo lejos.

Y me quedo dormida.

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⏰ Última actualización: Dec 26, 2014 ⏰

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