Escenarios (BNHA x Reader)

3.Togata Mirio.

POV. T/N

-¡No es mi responsabilidad!

-Lo siento, lo olvide-Mirio me miraba arrepentido.

-Perdí un entrenamiento completo Mirio-Suspire irritada-¡Se supone que no debo perder mis entrenamientos!

-Lo se, no debí...

-¡No! No debiste-baje la cabeza y mirmure-No es mi culpa que perdierás tu quirk.

-¿Qué?-Mirio me miro con los ojos llorosos-No, no fue tu culpa.

Salio de la habitación y me quedé sola mirando la puerta.

El día anterior Mirio olvido que debía cuidar a Eri, la chica que habían rescatado hace poco de las manos de la pandilla Yakuza.

No pude estar en mi entrenamiento por cuidar a la pequeña y eso me enfurecio. Le llamaba a Mirio y no contestaba, pase todo el día en mi habitación con Eri-chan.

Esta mañana fuí a la habitación de Mirio para hablarlo pero terminamos discutiendo, bueno admito que fuí yo quien empezo a gritar.
Mirio salio ya que este día le había prometido a Eri llevarla a el parque.

Salí a clase intentando convencerme que no era mi responsabilidad cuidar a Eri pero sabía que no estaba mal ser de ayuda de vez en cuando, yo debía ayudar a Mirio ¿Por qué me irritaría hacerlo?

Sabía que Mirio estaba dolido, era la persona que él más quería y yo lo había lastimado.

Las últimas clases empezarían en breve pero quería descansar un poco mientras tanto y salí a mi habitación a recostarme ya que la culpa me estaba matando, entre en ella y me sente en la cama. Me sentí muy mal por todo lo que dije esa mañana y me reprendí internamente.
Alguien toco la puerta...
Esperaba a Mirio al otro lado pero en su lugar...

-¿Aizawa sensei?-Pregunté confundida abriendo los ojos como platos.-¿Qué hace por aquí?

-Hubo un ataque cerca del parque en el que estaban el joven Togata y Eri...-El pelinegro hizo un gesto para que lo siguiera y así lo hice. Llegamos a las oficinas de los maestros.

-¿Qué hacemos a...?-Me corte y abrí los ojos como platos al verlo sentado en una silla grande y eso lo hacía ver aún más pequeño.-¿Qué le paso?

El pequeño niño me miró desde el asiento con sus ojos azules confundidos pero una gran sonrisa se asomaba en sus labios. Eri entró en la habitación y miro a Mirio y el chico la saludo con una radiante sonrisa.

-Lo siento, T/N-san-La chica bajo la cabeza.-Fue un ataque y el intento protegerme.

-Ya atraparón al villano-Interrumpio el sensei.-Dice que su quirk solo durá unas horas, ¿Puedes encargarte de Mirio? Teniendo en cuenta que perderás unas cuantas clases...

-¡Claro que lo haré!-No podía sentirme peor por lo que dije esta misma mañana-¿Me reconoces?-Le pregunté al pequeño Mirio inclinandome un poco. El pequeño negó con la cabeza pero no quitaba la sonrisa de su rostro.

-Me agradas-Dijo bajando la mirada-Dicen que somos amigos en este...bueno cuando sea mayor...

-Si lo somos-Reí.-Mu buenos amigos-Le asegure.