Historias de Amor en San Valentín ~ BSD

36 Rosas, Totalmente Enamorado

Fukuzawa Yukichi
Mori Ougi

La luz del sol iluminaba la gran ciudad, no había ni una sola nube de lluvia que pudiese amenazar aquel dia tan perfecto hecho para celebrar al amor, las parejas recorrían las calles tomadas de las manos ignorando el que pudieran decir y entre besos y abrazos expresaban su sentir

La oración "el amor está en el aire" aplicaba a la perfección en ese momento, pues al salir se podía percibir en el ambiente que San Valentín había llegado y que incluso las parejas más complicadas intentaban disfrutar ese simple día

- dime que esto no te trae recuerdos Yukichii- el azabache continuaba burlándose de la negativa del líder de la agencia a aceptar lo que mucho tiempo atrás compartieron - cuando recién nos conocimos y aún con tu expresión sería e implacable me pediste salir contigo, fuiste tan romántico, a veces me pregunto donde quedó el viejo Fukuzawa

- para nada Mori sensei debe estar confundiendome con alguien más, yo jamás saldría con el enemigo - desvío la mirada lejos de los orbes violaceos del mafioso pues no estaba dispuesto a ceder tan fácilmente a sus insinuaciones, ya era suficiente con que los subordinados de ambos los vieran juntos

- en serio eres de lo peor, aunque supongo que fue por ese motivo que llamaste mi atención - dio un largo suspiro bastante decepcionado guardando un celular dentro de su gabardina, era tarde y debía volver a sus deberes - nos vemos después Yukichii- un auto negro se había estacionado justo a lado de ellos, a tiempo para sacarlo de esa incómoda y complicada charla - espero te gusten los chocolates

No recibió alguna respuesta al respecto, solo subió al auto junto a su pequeña Elise para volver a las instalaciones de la Port Mafia, totalmente frustrado, se había ilusionado de más al esperar que algo sucediera esa noche

El resto de la mañana y parte de la tarde permaneció en la Oficina leyendo y ordenando documentos, firmando acuerdos con otras organizaciones criminales para mantener la paz dentro del comercio marítimo Yokohama.

- se ve molesto jefe - la pelirroja irrumpió la tranquilidad que envolvía esa habitación ingresando sin ningún tipo de permiso

- Kouyou, para nada me siento excelente - en su rostro se formó una sonrisa fingida dejando todo de lado y prestar atención a su inoportuna invitada - ¿que se te ofrece?

- traigo algo para usted, lo enviaron por correspondencia- primero entregó la nota o mejor dicho una carta que iba dirigida al líder de la mafia, después hizo una seña para que uno de sus hombres ingresará dejando ver un hermoso ramo de rosas rojas y blancas - se puede saber quién le envía flores en un día como este

- nadie importante- mantenía sus sentimientos bajo control evitando expresarlos en el exterior sin embargo podía sentir como su corazón latia con desesperación golpeando con fuerza su caja torácica - gracias Kouyou puedes retirarte

- claro Mori sensei- tras una reverencia salió nuevamente por donde llegó dando la privacidad necesaria al mafioso quien se dedicaba a leer la carta una y otra vez

"Mori sensei, los chocolates eran un poco empalagosos pero a Rampo le gustaron, me pregunta cuando será la próxima vez que me darán otros, asi que como agradecimiento te envió este ramo con 36 rosas de la misma forma en que recuerdo fue la primera vez que aceptaste salir conmigo, sin embargo debo pedirle que continuemos guardando las apariencias ante los ojos de nuestros subordinados.
Te esperare en el mismo lugar de siempre cerca de las siete de la noche, poco después de que el sol se haya ocultado tras el horizonte"

- en serio te gusta hacerte del rogar Yukichii- dejó la hoja de papel sobre las demás sosteniendo el ramo entre sus brazos y aspirar el dulce aroma que emanaban- 36 rosas... eres de lo peor - decía para sí mismo bajo la atenta mirada de la pequeña rubia, estaba nuevamente enamorado de aquel hombre de cabellos platinados quien le costaba tanto expresar sus emociones y aceptar que lo suyo era sincero a pesar de considerarse enemigos.