¿Como pasar San Valentín?
Un día especial dedicado al amor y a la amistad, para recordar aquel sentimiento que los unió la primera vez y que a pesar del tiempo no cambiará, por eso ¿que hacer en San Valentín?
En esta ocasión les traigo tres histor...
La luz del sol lentamente se ocultaba tras el horizonte iluminando el amplio mar en una gama de colores que cubrían aquel cielo azul antes de tornarse oscuro y dar presencia a la brillante luna, sin duda el escenario perfecto para aquellas parejas de enamorados.
Recorriendo las concurridas calles de la ciudad mientras sostenían con firmeza sus manos los dos grandes líderes de poderosas organizaciones conversaban con tranquilidad sobre las cosas más triviales que se les pudiera ocurrir, pequeñas risas divertidas eran silenciadas por besos coqueteos que sin pena alguna eran otorgados entre la multitud antes de continuar con su camino .
Terminaron en un cuarto de hotel donde darían fin a la que el azabache consideraba la mejor cita que habían tenido
Una vez en la privacidad de esas cuatro paredes los besos y caricias se volvieron más desesperados dando lugar al deseo y la lujuria que a ambos los dominaba sobre todo después de tanto tiempo separados
- Yukichi... aun sabes a vino - en mafioso susurro sobre sus labios donde sentía su aliento combinarse con el del mayor
- debo admitir que fue un vino exquisito - descendió sus besos por sus mejillas hasta su cuello donde se atrevió a dejar pequeñas pero notorias marcas rojizas
- solo lo mejor para nosotros - cerro sus ojos al mismo tiempo que con sus manos de forma torpe intento retirar la yukata que vestía su pareja - si aceptas salir más seguido conmigo conseguiré todo lo que me pidas
El hombre de cabellos platinados se detuvo dando un largo suspiro como si estuviera decepcionado - no lo entiendes verdad, no necesitas chantajearme con cosas caras solo para que acepte salir contigo-
- pero siempre me rechazas- se separó cruzando sus brazos con notoria molestia - que nuestras organizaciones no sigan los mismos ideales nos vuelve enemigos y aunque por ahora tengamos un acuerdo continuas actuando como si no te importara - quizás se mostraba como un hombre cruel y sanguinario pero muy en el fondo se veía fácilmente afectado por el rechazo de la única persona a quien le entregó todo de si
- no es que te rechace porque no quiera estar contigo- acarició su barbilla con delicadeza obligándolo a que sus miradas se encontrarán, violeta y celeste, los colores del ocaso - mis sentimientos por ti no han cambiado a pesar de los años y a lo que nos hemos enfrentado pero me preocupa que cuando las cosas entre la mafia y la agencia se vuelvan hostiles ambos salgamos heridos
- yo no dejaré que se rompa el acuerdo si es lo unico que nos mantendrá juntos- tomó su mano entrelazando sus dedos intentando calmar esa tormenta de emociones - además no creo que seamos los únicos que no quieran volver a ser enemigos - lo jalo nuevamente por la prenda que vestía haciéndolo caer sobre su cuerpo
- tampoco yo Mori sensei- una vez más sellaron esa promesa con un beso en el que ya no continuaron conteniéndose por las dudas que rondaban entre ellos, si eran sinceros podrían funcionar y proteger la ciudad que amaban
Una a una las prendas cayeron lejos entregándose al placer y al único sentimiento que dominaba al resto...
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