↜ 4 ↝

123 14 18
                                    

(Daniel with a cello in multimedia)




(Daniel Narra)

Me fascinaba ver como movía sus dedos entre las teclas del piano, como sabía controlar los tiempos al tocar esas notas y como hacer que alguien intranquilo vuelva a su estado de relajación sin decir nada y solo escuchando algo bajo la lluvia sin nada más importante ni que otra cosa moleste, solo nuestras respiraciones, las teclas del piano y la lluvia chocando contra la ventana.

Solo cuando acabo, decidí enseñarle a una persona humana de verdad como tocaba un instrumento, alguien que no fuera mi profesor o mi hermana, mi padre de tan convencido que estaba sobre la empresa, ni se molestaba en escucharme tocar alguna vez, pero como ya había dicho, a veces siento que no se quien es el.

Me levante de la silla en el piano y me dirigí a quitar el violonchelo de su bolsa, ella que pareció no darse cuenta solo se quedó con las manos en el piano sin decir más, como si estuviera recordando algo que parecía volver su cara triste y solo empecé a tocar una melodía y entonces lentamente en una de las veces que la miré ella volteó a verme y se quedó con las piernas cruzadas y sus manos encima de ellas mirándome con atención. Eso me ponía nervioso ya que nadie había puesto tanto interés en escucharme como estaba haciendo ella.

Creo que eso es lo que necesitaba yo algún día, alguien que de verdad me estuviera prestando atención, alguien que por poco que me conoce por no decir, nada, me está prestando atención como si llevara toda una vida conmigo. Al terminar suspire y ella seguía sin decir nada, guarde el violonchelo y al voltear la vi sonriendo pero esa sonrisa parecía muy real, entonces nuestros ojos por arte de magia se encontraron y no tenía demasiadas ganas de apartarlos.

— Ven, vamos a la biblioteca.— ella asintió y me siguió. La lluvia no cesaba y allí estábamos a las 18:45 de la tarde y seguíamos encerrados en la casa.

Por una vez, las dos trabajadoras que quedaban en esta casa a esta hora, parecían no estar, como si se hubieran esfumado de la nada. Era todo silencioso y solo se escuchaba mi respiración y la de _____, nuestros pasos por el parquet del piso y nuestro movimientos que se mezclaban con el aire que hacíamos aparecer con cada uno de nuestros pasos.

Me senté en el sofá que había en la sala y ella se sentó a mi lado y sin decir nada solo la miré, aún cuando había visto a muchas chicas sentadas a mi lado, aún no se porque ella me llamo mucho más la atención que otras con las que había podido pasar una tarde o un día, era diferente este sentimiento que me atraía a ella y me ataba aferrándome a quedarme allí sentado sin moverme y solo mirando como ella también me observaba a mi.

Quería romper el hielo pero tampoco sabía como además de él intentar hablar y ver que no salía ni una sola palabra y que mis cuerdas vocales estaban congeladas, que simplemente no iba a salir una palabra con solo observar algo hermoso que tenía delante de mi.

— E-esto...¿Porque estamos aquí?

— Solo escucha.— dije al fin obligándome a que saliera una palabra y dejar este sentimiento fuera.

Me calle dejando escuchar la nada, exactamente, no es escuchaba nada más que la simple lluvia pegando y sin dejar de cesar fuera de la gran mansión.

—¿Silencio?— dijo sonriendo ladinamente unos minutos después, asentí.

— Si, que sientes así, solo escuchando nada.

— Que por una vez en mi vida estoy tranquila, sin tener que pensar en que pasará cuando mi padre llegue, en que tendré que ponerme mañana, ni en que hora de debería levantarme para ser una chica responsable. Sabiendo que este silencio no lo escuchare en un tiempo y que no me sentiré así mucho más tiempo.

what your eyes hid # D.S ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora