Descubrí a mi novio con otro chico y era yo ¡Sorprendente!

2. Pets

-Bien Stripe, como lo ensayamos-

Un azabache le hablaba a su conejillo de indias, apoyado en su hombro, en el centro de un parque

El azabache bien podría pasar por loco, pero eso le importaba poco, su querido Stripe estaba ahí para ayudarle

-¿Listo?- miro a la distancia a alguien acercarse -ahí viene, actúa natural-

Stan ese día había decidió sacar a pasear a Sparky, hace tiempo que no lo hacía y el buen tiempo del día lo motivo a salir en un paseo

Su perro y él hace tiempo que no hablaban y creía que era tiempo de que tocaran temas de perro y amo como cualquier persona normal

-No lo sé Sparky, todos han sido muy distantes, tal vez ya se aburrieron de mí-

-Guau-

-tienes razón, le estoy dando muchas vueltas, puede que sólo estén ocupados-

Se agacho para retirar la correa del cuello de Sparky

-Sé libre muchacho-

Le dio unas cuantas caricias en la cabeza antes que se fuera y se levanto siguiéndole con la mirada

Un empujón repentino lo saco de su burbuja

-¡Fíjate por donde caminas imbécil!-

-Tú fíjate donde te detienes tonto, este es pase libre para los peatones-

-¿Craig?- al reconocer la voz, no dudo en voltear encontrándose con el rostro serio del de chuyo

-¿Esperabas a alguien más?-

Ignoró olímpicamente la pregunta y centró su mirada en el conejillo de indias que reposaba en su hombro

-¿Viniste a pasear a Stripe?-

-Le gusta el aire libre de vez en cuando-

El pequeño era tan tierno como una bola de pelos, de eso estaba seguro, por eso no podía quitarle la vista de encima

-¿Quieres cargarlo?-

-¿Puedo?-

-Toda tu cara dice que sí-

Con sumo cuidado le pasó a su pequeña mascota, quien de inmediato se acostumbro a las nuevas manos cálidas que lo recibían

-No me mordió-

-Le agradas-

El chico de cabello negro sonrió ante la pequeña sonrisa que el otro se había permitido mostrar

-Por ahí esta Sparky- señaló a su perro -a él también le gusta el aire libre, tal vez podríamos...-

-¿Qué?-

-Pasar el tiempo juntos- colocó al conejillo junto a sus mejillas, sonriendo -con nuestras mascotas-

-Ahora debo irme- señaló como no queriendo la cosa -tal vez otro día-

Con un asentimiento, el azabache se alejo, y el de cabello negro se limitó observarlo alejarse

-¿Estará ocupado?- se sentó en una de las bancas y fue entonces cuando cayo en cuenta de una esponjosidad en sus manos -Oye, espera ¡Craig!- pero ya era tarde, no había señal del azabache

-Tu dueño te ha abandonado Stripes- le dijo al pequeño de manchas, quien solo ladeo su cabeza sin nada que decir

-Eres toda una criaturita- los conejillos de india no era de sus animales favoritos, pero debía admitir que el animalito blanco con manchas café era muy bonito -un paseo no te vendrá mal-