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—No...

Taeyong sabía lo que vendría después, él conocía esa desagradable sensación en su pecho.

Se dirigió a su habitación a paso rápido y abrió el cajón de su mesita de noche. Mis pastillas.

Hace un tiempo atrás, esto comenzó como una sensación de pesadez en su pecho. Hasta que un día esa pesadez se volvió insoportable, superó sus límites y perdió el control.

¿Por qué le ocurría esto?

Extrañaba a su familia. A pesar de que YoonOh le decía que se encontraban bien y que no se preocupara, definitivamente no lo dejaba tranquilo.

Pero ¿Por qué no podía hablar con ellos?

"No pienses en eso, lo mejor es que sigas cuidado de tu salud. Hablaré con ellos y les diré que cuando tengan un tiempo libre, nos visiten" le había respondido YoonOh.

YoonOh...

YoonOh es su novio. Sí, el también se sorprendió cuando se lo dijo. No recordaba su rostro, pero en el fondo de su corazón, sentía que lo conocía.

"Traumatismo Craneoencefálico", le había dicho el doctor. También agregó, que como consecuencia al trauma sufrido en su cabeza, le provocó una amnesia retrógrada, ''Es una pérdida de memoria de manera parcial o total, específicamente de recuerdos del pasado'' le había explicado el médico.

Durante su recuperación, su novio fue el único que estuvo presencialmente apoyándolo y dándole ánimos suficientes para poder continuar. Estaría eternamente agradecido por esto.

Pero en este último tiempo, se sentía desesperado. ¿Qué pasaba con su familia? ¿Por qué aún no lo venían a visitar?, esas y otras interrogantes más. Trató de buscar el número telefónico de su madre en el celular de YoonOh, pero no tuvo éxito.

¿Y si les pasó algo?. ¿YoonOh le estaría ocultando algo? ... ¿Y si no quiere que esté en contacto con ellos?

Negó inmediatamente, el chico era demasiado bueno con él y confiaba en su palabra, no sería capaz de engañarle...¿Verdad?. Pero si por alguna razón ese fuera el caso, ¿Por qué lo haría?

¿Dónde están las malditas pastillas?

—No... —el pánico lo invadió completamente al no encontrarlas. En un arranque de desesperación, sacó el cajón y lo volteó, provocando que cayeran todas las cosas en el suelo alfombrado. Lo dejó a un lado y se arrodilló dispuesto a buscar por última vez entre sus cosas. No estaban.

Mierda, mierda, mierda.

Su pecho comenzó a oprimirse dolorosamente, quitándome la respiración.

Apoyó su espalda en el borde de la cama y llevó sus piernas a su pecho, gruesas lágrimas caían por sus mejillas.

Respira, respira.

Trató de regularizar su respiración, miró a su alrededor tratando de buscar algo que lo pudiera ayudar en estos momentos, pero todo le daba vueltas. Sostuvo su cabeza con sus manos temblorosas y cerró sus párpados, por favor....

Escuchó un juego de llaves y la puerta principal abrirse, YoonOh.

Ese hermoso chico con bella sonrisa y adorables hoyuelos, su novio.

Éste le comentaba algunas anécdotas juntos, como cuando se conocieron en la escuela, en su último año académico. YoonOh fue su tutor de matemáticas asignado por su profesor de dicha asignatura, debido a sus pésimas calificaciones.

Se juntaban todos los días después de clases en la biblioteca, para repasar los temas importantes y resolver algunas ecuaciones.

Cuando le dieron la nota final de la asignatura, inmediatamente fue con YoonOh. No fue la mejor calificación, pero le alcanzó para aprobar, eso era lo que contaba para Taeyong. Estaba tan emocionado que lo besó, dando inicio a su relación.

YoohOh le demostraba tanto amor cada día, a pesar de no recordarlo, continuaba fielmente a su lado. Le aseguró que volvería a recobrar su memoria y recordaría sus bellos momentos juntos. Y si por cualquier motivo esto no ocurría, le prometió que lo volvería a conquistar.

—Amor, llegué—su voz se escuchaba lejana. — ¿Yongie?

Trató de llamarlo, pero lo único que pudo soltar fue un leve quejido. Llevó sus manos a su pecho, tratando de poder quitar ese peso que le impedía poder respirar correctamente.

YoonOh...

당신과 함께 - JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora