Capitulo 3.- Le destin me fait te trouver

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Era 22 de Diciembre del 2019, desde el 18 del mismo mes, no dejaba de pensar en lo especial que fue el momento en el cual llegue a encontrarme con él y que este apreciara el pequeño gesto de amor que le hice, aunque estuve tan callada e impactada que simplemente me quedaba viéndolo con una mirada llena de emoción, recordando sus ultimas palabras antes de que se fuera a clases: ''Deberíamos hablar por mensajes mas tarde, te espero esta noche''.

Espere acostada de desde las 7 de la noche e inesperadamente minutos después de eso, llegó su mensaje. Al principio sentía que esto reforzaría mi idea sobre nuestra incompatibilidad, sin embargo las cosas salieron inesperadamente bien, nuestra platica fue larga y a pesar de no tener totalmente todo en común, me agradaba mucho conocer sus gustos, me doy cuenta de que no necesitas una relación donde debemos ser exactamente iguales para llevarla a ser algo duradera, la odisea de conocer cada aspecto de la persona y descubrir cosas nuevas y maravillosas que no conocías y ahora las sabes gracias a aquel bello ser, puede llegar a ser una de las mejores experiencias al momento de enamorarte de alguien.

Nuestra platica llego hasta las 12am, mas que nada porque estaba cansada y no quería que el se desvelara por mi, seria un capricho muy extraño sabiendo que lo acababa de conocer. La platica a final de cuentas, me hizo feliz la noche, hubo veces que hacia preguntas algo curiosas, como los lugares habituales que suelo visitar, o mis horarios, bajo sus palabras y mis suposiciones, siento que esta interesado en querer salir conmigo en algún momento y espero con ansias a que me invite, me apena un poco dar el primer paso desde siempre y en casi cualquier cosa, hasta para pedir una dirección. 

23 de diciembre del 2019, mi familia olvidó comentarme la idea de hacer un intercambio de regalos en noche buena y me lo dieron a saber un día antes, así que tuve que ir a la parte mas comercial de mi ciudad para poder buscar algo bastante ''x'' ya que no es como si diéramos los mejores regalos del mundo en algo tan simple como un intercambio navideño.

Camine mucho solo por querer ver todas las cosas que se suelen vender, tampoco tenia muchas ganas de estar en casa haciendo nada, aunque de igual forma añoraba un poco poder hablar con Brandon y estar charlando hasta que tuviera que caerme del sueño (Dios santo, soy una cursi sin remedio), pero mas allá de todo mi penoso amor incondicional y mi gusto por estar caminando en un centro lleno de olor a tabaco y señoritas ofreciendo servicios de compañías telefónicas, no estuve completamente tranquila, por mas que hubiera una multitud de gente caminando conmigo y en sentido contrario al mio, mantuve una extraña sensación, como si alguien estuviera siguiéndome todo el tiempo y ocultándose cuando frenaba a mirar alguna cosa, todo con tal de no perderme de vista, pero hey, quizás solo estoy siendo paranoica, no seria la primera vez.

No sabia como quitarme ese extraño sentimiento, así que solo quise intentar relajarme yendo a un lugar que siempre me calmaba, un lugar que es llamado ''Catedral'', es un lugar muy pacifico, hay aves en el suelo en un estado de calma, demasiada sombra debido a los arboles y suelen vender comida o bien, comida chatarra, que te hacen tener un buen momento para relajarte. Me senté en una banca y comía un helado después de tanto recorrido y malos pensamientos atorados en mi mente y me empezaba a sentir mejor, pero repentinamente unas manos taparon mis ojos con un poco de fuerza, como si intentaran algo, pero forcejee hasta que pude quitarle las manos de encima, volteando bruscamente ante la persona responsable de tal acto sospechoso y violento.

¡Hey calma, lo siento! ¡Soy yo, quería sorprenderte! — Dijo Brandon con un tono dulce e inocente — ¿Que haces por estos lados un día antes de noche buena? ¿También olvidaste comprar un regalo?

A-Algo así, no esperaba verte por aquí — Respondí de una forma seria — realmente me tomaste por sorpresa.

Lo lamento bastante, déjame enmendar mi falta de tacto y sensibilidad invitándote a comer — Diciéndolo con una tonalidad coqueta — Y de paso, pasar un tiempo juntos, ¿Qué dices?

No pude negarme, ciertamente ese chico es todo un encanto. Estuvimos hablando de cualquier cosa, hasta lo miraba jugar con la comida y me seguía entreteniendo, realmente fue una bella tarde. Nos despedimos y sus ultimas palabras me hacían latir mucho el corazón, otorgándome aun mas esperanza con él: ''Ten por seguro que nos volveremos a ver'' acompañado de su bella sonrisa. Al final de este día. me sentía muy tranquila y feliz, supongo que la catedral no era lo único que requería para mantenerme con paz y serenidad, mas no pude evitar sentirme observada por alguien mientras esperaba el autobús, milagrosamente este llegó y pude alcanzar a llegar a mi casa sin ningún problema. Realmente fue un día agotador, era optimo querer irme a la cama, le dije a Brandon y a pesar de ponerse triste por no charlar mas por mensaje, él lo entendió, me alegra mucho haberle conocido y mas importante, me alegra saber que le importo.




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⏰ Last updated: Mar 27, 2020 ⏰

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El Síndrome de Estocolmo de KeiryWhere stories live. Discover now