Sono la alarma como de costumbre y de un susto me levante, nuevamente habia tenido el mismo sueño. Estaba sudando frio y note que dstaba muy palido. Mi cabello negro estaba todo desordenado mientras que mis azules ojos estaban fijos nuevamente en la puerta de mi ropero esperando que algo saliese de ahi sabiendo que estaba vacio.
Nos habíamos mudado hacia un par de meses pero mis cajas seguian en el mismo lugar lo unico que habia sacado de ellas era mi pc y algunas ropas. Tenia cajas llenas de libros que jamas leí pues, eran de mi extraño abuelo que ddcia que yo podria hacer grandes cosas. Ja ja si claro abuelo que gran logo. Mi mas grande logro fue meterme dos aceitunas por la nariz teniendo nueve
Me sente en la orilla derecha de la cama. Mire fijamente la ventana que aun no había abierto deseando que los rayos de luz asomen. Mama entro a mi cuarto Tocando la puerta avisándome que el desayuno estaba listo, le sonreí y me cambie. Me puse unos jeans levis negros una polera blanca y ensima una casaca del mismo color sin ningun estampado. Ordene un poco mi cabello peinando lo a un lado casi tapando mi ojo derecho, con delineador negro contornee mis ojos resaltando aun mas su color azul, me puce mi locion corporal que a mama le encantaba. Fui a la mesa, alce mi taza que no tenia ningun estilo en especial, bebi mi cafe, despeine a mi hermano Klaid y me puse la mochila saliendo de casa dandole un beso a mama al salir.
Una vez fuera me puse audifonos en un tono en el que solia perderme del mundo en general. Coloque mi arete en mi lavio inferior izquierdo. Metí las manos al bolsillo y camine hacia la parada del bus. Al llegar ahi me di cuenta de que no habia nadie. Me sente a esperarlo y unos minutos despues llego el bus. Al subir la bulla de su interior estorbo mi rock metal. Mié a todos con frialdad y el silencio se hizo presente. Encontré mi puesto. En el lugar mas alejado de todos y el que estaba a lado izquierdo de la ventana.
El rock regreso a tener el control de mi cuerpo. Saque un cuaderno y me dispuse a dibujar pues el camino a la escuela era bastante largo. Nadie se sentaba a mi lado pues, todos me temian aunque jamas habia hablado con nadie. Todos decian que yo había matado a alguien siendo que jamas lo he echo.
Cuando llegue a la escuela por primera vez, hubo alguien que quiso golpearme pero, no lo deje y desde entonces todos me temen. La policía fue a buscarme un par de veces a casa pues, al ser un pueblo tan pequeño yo siempre fui el primer sospechoso de lo que sucedia. Aunque la verdad me llamo mucho la atencion el echo de que en dos meses de clases pude obtener el control con tan solo mirar a la gente con frialdad.
El bus se detuvo en la parada de la escuela y baje sin decir nada, sonrei al chofer y este se fue rápidamente dejandome en medio de un campus color verde lleno de animadoras y jugadores de soquer. Camine con las manos en los bolsillos ignorando lo que sucedia a mi alrededor. Entre por una puerte de vidrio directo a un pacillo lleno de parejas besándose en los casilleros, personas a las que golpeaban y lastimaban. Entre con la cabeza baja y mirando mis pasos.
Pase por el largo pacillo llegando a un casillero pintado de negro con calaveras, lo abri en ese momento toda actividad en el pasillo se detuvo para ver que era lo que sacaba. Un muchacho del equipo oficial de colegio se acercó y golpeo el castillo de al lado del mio intentando asustarme.
Sonreí a mi mismo, cerre mi casillero con algo de fuerza y el muchacho salio escapando. El timbre sono y yo me encamine a mi aula de literatura. Entre al salon, Sonreí al maestro y fui a mi asiento. Detuve la música, guarde los audífonos en la mochila, saque mi estuche y cuaderno negro con líneas rojas. Todos me miraban como si fueran las manchas de sangre de alguien. Y yo gozaba de ese miedo que ellos sentian hacia mi. La clase fue lenta pero muy interesante. Guarde mis cosas para ir a la otra sala. Entre a la sala de historia universal y al sonreír al maestro este salio corriendo. Todos me miraron como si acabará de lastimar lo mentalmente o algo asi, rei al ver sus reacciones, tan humanas y pateticas, mire bien mi lugar y fui directo hacia hacia el. Segundos despues entro el director y todos se pudieron de pie, lo saludamos y el nos conto que el maestro se iria por unos dias. Cuando el director se fue, todos me miraron en desaprobación y como si yo fuese el culpable, yo me sente recargandome sobre la silla y entrelaze mis dedos detras del cuello, subí mis pies a mi pupitre y los cruze como si estuviese presumiendo mi poder a los humanos. Al terminar la clase nos avisaron que por ordenes del gobierno las clases terminarían Temprano por lo que en el almuerzo me fui a pie por una calle que se veía interesante. Total siendo el más temido ¿que podria pasarme?
