Camine unas cuantas cuadras mirando las casas, todos cerraron sus ventanas sus puertas y se asomaron a verme como si fuese un alma en pena. Sonreía bastante viéndolos temerme, un fuerte viento se presentó casi queriendo empujarme, com mas ánimos aun segui avansando. Llegue a unas enormes rejas negras occidadas al final de una calle sin salida. Mire la reja y solo vi una casita, un arbol, utensilios de jardineria. Mire la pequeña casa, era realmente pequeña, subi la mirada por los barrotes de la reja. Hasta ver un letrero echo de el mismo color de la reja que decía cementerio.
Sonrei pues acababa de encontrar lo que tanto buscaba. Recordé el viento que quiso alejarme de ahi, hay abuelo tu y tus supersticiones siempre me seguirán.
Mi abuelo siempre me habia dicho que cuando el viento sopla muy fuerte queriendo alejarte de algo es por que te estaba advirtiendo los peligros que se encontraban mas adelante.
Sin dudarlo entre empujando la vieja reja y camine viendo las lapidas, el lúgubre lugar y la casita.
-hola? - buscando una respuesta
Pude escuchar como picaban la tierra detrás de la casa y al caminar buscando el sonido encontré a un señor ya mayor y a un perro negro, era un lassi. El señor me vio y dejo la pala parada en la tierra.
- hey que haces aqui? - se escuchaba ronco y cansado
-Buenas tardes señor estoy buscando a mi abuelo- menti. - sabe donde puedo encontrarlo? - sabia que el no estaría aquí pues lo habíamos enterrado en la ciudad en la que viviamos antes.
-como se llama? - su voz cansada me daba a entrnder que estaba estudiandome -tu no eres de por aqui cierto? -
Negué - no señor pero mi abuelo si lo era, su nombre es frank... Frank suri-.
El hombre se puso nervioso y pude ver que temblaba - s.... Suri? - miro a los lados buscando algo - N... No... El no esta en este cementerio... Ahora largate de aquí! - corrió alejandose de mi entrando a su casa dejando fuera a su perro.
-pero que loco - pense en voz alta.
El perro negro era intimidante pero no le preste atencion. Camine un poco y escuche al perro ladrar y senti como sus patas golpeaban la tierra al correr. Sus negros ojos se adecaban hacia mi. Sonreí, su mirada era fria y malvada pero era tierna e inofensiva, estaba a unos cuantos pasos de mi y yo seguia caminando.
-alto! - grite deteniendome en forma militar.
El perro se detuvo saludando de forma igual.
Era un perro militar, sabia que lo era por su forma de correr.
Sonreí nuevamente pues me encantaban los perros pero gracias a las alergias de mamá no podíamos tener mascotas.
Acaricie un poco al perro y me aleje de el viendo las lapidas letra por letra. A... B... C... M... O.. P......... V?
Habia solo una lápida con "v" estaba llena de polvo. Mis ojos se llenaron de lagrimas. No entendia que era lo que estaba sucediendo, jamas me habia sucedido.
Limpie un poco mas la lápida buscando mas pistas quite el polvl de la escritura y pude ver la letra "t".
Le tome una foto y fui corriendo a casa para buscar una respuesta pues alguien debia de saber algo, alguien tenia que tener un familiar alli y yo iba a descubrir que habia ocasionado ese llanto en mi.
