spying ➜ yoonmin

𝙎 𝙚 𝙘 𝙤 𝙣 𝙙 - 𝙎 𝙝 𝙤 𝙩 | flashback |

—JungKook, ven aquí.

Despegué los ojos del plato de comida y mi cabeza respondió a su llamado, pese a no ser para mí.

YoonGi hyung me miró frunciendo el ceño, casi confirmando claramente que él no me había llamado a mí; entonces devolví la mirada entumecido sobre el asiento y revolví la comida en tanto trato de escuchar.

Al parecer no es nada importante.

—Se supone que debes estar bajo mi cuidado, pero tengo que ir a un lugar y tal vez regrese tarde —JungKook no respondió. Creo que ambos esperábamos esa explicación:—. Así que, solo te digo dos cosas: no puedes salir a ningún lado pero si quieres puedes invitar a más gente, a parte de JiMin.

—Okay.

A nada de la salida de YoonGi hyung, JungKook y yo nos preparamos, cambiamos de ropa y por ahí mismo nos fuimos en un bus hasta el centro comercial donde el resto de nuestro grupo nos esperaba.

Habíamos planeado esta salida desde que JungKook nos avisó que sus padres saldrían de viaje todo el fin de semana, aunque, para mí, la tarde fue algo dolorosa, rodearme de las únicas personas que me hacen sentir seguro significó replantearme sobre lo que he estado haciendo estos meses.

Hyuna está preocupada por mí. Nos lo ha hecho saber a todos apenas verme acercándome a los demás junto a JungKook.
Fue un tema de conversación incómodo que volvió a surgir cuando las luces de la sala del cine se encendieron y al levantarme, estuve muy cerca de caer al suelo.

O cuando fuimos a un centro de juegos y en medio de un baile en máquina tuve que parar para tomar aire.

Estaba mareado.

—Minie, estás pálido. ¿Te encuentras bien?, ¿quieres ir a casa?

Asentí, ansioso por querer un poco silencio y algo culpable por la pequeña sensación de frustración.

—Lo siento mucho.

Últimamente, el que acortaba el tiempo de nuestras salidas era yo, y no podía sentirme peor por eso.

Escuché un chillido justo antes de que YeongMi se lanzara a mi cuello, cubriéndome con sus delgados brazos. Y sé que está triste por palpar lo que se brota bajo la piel de mi espalda, pues me la ha sobado un poco.

—Cuídate mucho, Jimin-ah, ¿sí?

—YeongMi y yo no estamos molestas, MinMin. Solo ve y, JungKook —quien ahora pasó su brazo por mis hombros, respondió con un sonido—, cuida de JiMin, sigue estando algo pálido.

Todo el recorrido de vuelta en el bus pasó como si nada mientras iba durmiendo, recargado en el hombro de JungKook. A pesar de que temblaba y estaba tenso por el entumecimiento, no lo quitó y ni siquiera bajó su brazo de mi cabeza.

Cuando nos fuimos de la parada y llegamos a su casa me di cuenta de que tuvimos suerte de no haber regresado durante el anochecer, sino que estamos aquí justo en ese momento, mientras el Sol aún nos cubre suavemente, pero despidiéndose poco a poco. 

— ¿Me llevas cargando adentro, Kookie?

—Vamos, súbete en mi espalda.

Le sonreí. Di un corto salto y enseguida ya me agarraba a su cuello con sus manos en mis muslos.

Me gusta cuando me hace sentir mimado.

Con ese "adentro" en realidad me refería a "cárgame hasta el cuarto". Él lo supo cuando no me quise bajar de su espalda apenas cerró la puerta.

Mi cuerpo y mi mente cayeron con un sueño aplastante justo en la cama de JungKook; divagué en lo que fue el día de hoy antes de definitivamente caer dormido más temprano que nunca.