-Un café, por favor
-Ok, ¿puede esperar un rato?
Me lo dice con una sonrisa sin mostrar sus dientes, yo solo asiento con la cabeza. Me siento en una mesa al lado de una ventana y no me había dado cuenta que estaba observándolo, su cabello rojizo desordenado, había unos cuantos mechones pegados a su cara por el sudor, sus manos se movían de un lado a otro.
-¡Señorita!
Me doy cuenta que me estaba llamando a mi, lo miro y el me sonríe, me levanto de mi lugar y sentí que mis mejillas se empezaron a calentar como nunca de seguro que estoy mas colorada que nunca. Cuando ya estoy bastante cerca de el, me mira y me pregunta
-¿Cual es tu nombre?
-Raquel
-Raquel-pronuncia el
Mi corazón empezó a latir mas fuerte cuando dijo mi nombre, lo dijo de una forma tan cariñosa mente y como si hubiera acariciado cada letra de mi nombre. Anota mi nombre en el vaso de plástico.
-¡Listo!-lo dice feliz como si hubiera terminado algo por mucho tiempo
Me extiende el vaso, cuando estaba por agarrar el vaso sentí un tacto en las puntas de mis dedos, había tocado sus delicados y largos dedos. Antes de irme, le dedico un sonrisa para que me recuerde aunque creo que no me va a recordar, el también me responde con una sonrisa una de esas que te vuelve loca. Sali con el corazon a mil por hora, cuando estoy ya afuera del local, me doy vuelta y lo miro, mis labios trataban de decir algo...algo desde hace mucho tiempo queriendo decir, hasta que por fin pude hablar
-Gracias por ser mi primer amor