HISTORIAS DE TERROR

EL CUADRO

Hola, soy Lisa y os voy a contar mi historia:

Un día, me fui con mi familia a un hotel, éramos diez, mis padres, mis tíos, mi hermana, mis primos, mis abuelos y yo. Cuando entramos al hotel vimos que había un cuadro en el que había un payaso sonriendo con las manos extendidas como si quisiera decir "quedan diez", era muy realista, incluso me pareció verlo pestañear pero pensé "será del cansancio por lo largo que era el viaje". Después fuimos cada uno a nuestras habitaciones, era de noche, nos echamos a dormir, cuando nos levantamos, no podíamos encontrar a mi abuela, a saber donde estaba. Cuando fuimos al comedor del hotel, vimos que el payaso seguía con las manos extendidas, pero uno de los dedos ya no estaba levantado, era muy tétrico ese cuadro. Después de comer, mi abuelo se fue al baño, pero estaba tardando mucho. A él tampoco lo encontraban, era como si desapareciesen. Por la noche, yo estaba en mi habitación y estaba oyendo ruidos desde la habitación de mi hermana, a saber que estaría haciendo... Al día siguiente tampoco encontrábamos a mi hermana. El cuadro tenía tres dedos bajados. Yo creía que ese cuadro tenía algo que ver con las desapariciones. Al payaso se lo veía cada vez como más enfadado. Al rato, fui a buscar a mis padres, pero no los encontraba. El payaso ya solo levantaba una mano. Fui a jugar con mis primos, estaba con mi prima, pero no encontrábamos a mi primo. El cuadro levantaba cuatro dedos. Al día siguiente, no encontrábamos a mis tíos, el cuadro levantaba dos dedos, cuando nos fuimos a dormir, le dije a mi prima que si podía dormir con ella, me dijo que sí. Al día siguiente, cuando me levanté, no encontraba a mi prima. Había un rastro de sangre, lo seguí, llegué hasta el cuadro del payaso que ya solo levantaba un dedo. Me puse a gritarle al cuadro, notaba como si el payaso se pusiese mas furioso, vi como el payaso se movía dentro del cuadro, vi como sacaba una pierna, luego sacó la otra, yo paré de gritar, el payaso salió del cuadro, el payaso me llevó a un cuarto, en el estaba toda mi familia, pero estaban todos muertos, vi como el payaso venía con una sierra mecánica, la encendió, yo me puse a chillar y el payaso, con una voz muy grave me dijo "es hora de dormir".