El secreto para dejar de creer en fantasmas es tener un gato.
Escuchas un ruido en la cocina:es el gato.
La puerta del clóset se abre sola:fijo es el gato.
Se te aparece una niña ensangrentada flotando sin ojos llorando porque no puede ver a su mamá: ahuevos es el gato
Tae:por eso Lisa tiene bastante gatos.