Capítulo Único

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Transcurría una vieja era en la historia de los dos jóvenes Jaemin y Jeno; el primero llevaba una vida aburrida, rodeada de libros y estudios, encerrado tras las cuatro paredes de sus aposentos, mientras que por otro lado, el segundo joven, vivía una vida normal y corriente, como cualquier otro joven adulto de la época.

Las historia de estos jóvenes fueron conectadas por casualidad, de la forma más cliché y convencional posible, cuando por mera distracción el joven llamado Jeno, golpeó un cuerpo un poco más bajo que él, provocando que el mismo tirara todos los libros que acogía entre sus delicados brazos. El causante del problema actuó con rapidez sin dejar que la vergüenza lo abordara, tomó todos los libros que habían quedado esparcidos por el suelo, mientras que el otro joven miraba expectante la escena, con aires de grandeza mirando como el ajeno no había pensando dos veces antes de arrodillarse ante él. Para uno significaba un simple acto de amabilidad mientras que para el otro, significaba un acto de mera humillación.

Eran personas completamente distintas. A pesar de todo, esto no evitó que ambos se sintieran extrañamente atraídos por la belleza ajena al momento de intercambiar miradas, junto a los libros. Mientras que el joven de baja estatura admiraba el brillo en sus ojos, el oscuro lunar que decoraba su pómulo derecho y su pálida piel, el pelinegro admiraba gustoso el contraste que generaba la tez trigeña del chico, estaba seguro que nunca había visto a alguien con facciones tan atractivas en su rostro.

El silencio fue cortado abruptamente cuando el alto chico dio pie a su presentación, recitando su nombre.

—Soy Lee Jeno.— habló esbozando una sonrisa ladina.

En espera a una respuesta, el alto joven, solo se dedicó a observar a tan hermoso ser. Segundos después, el joven de baja estatura le respondió de vuelta.

—Yo soy Na Jaemin.— respondió sonriendo levemente y con un leve sonrojo en sus mejillas.

Ninguno sabía cómo ese torpe incidente terminaría llevándolos del amor a la destrucción.

Días después, una fuerte amistad surgió entre ambos chicos.

Los meses pasaban y el gusto de Jeno por Jaemin crecía y crecía cada vez más, igualmente a como ocurría con el joven Jaemin. Por desgracia, una amistad tan fuerte como era la de ellos, era uno de los disgustos más grandes para los padres de Jaemin, aborrecían como su único y querido hijo sonreía con aquel muchacho antes que con cualquier otra joven que le presentaran con fin de crear un futuro.

Les molestaba ver como su hijo prefería pasar tiempo con Jeno antes que con sus estudios, como siempre había sido, pero sobre todo, su sangre hervía al ver la forma tan amorosa con la que Jeno trataba a Jaemin, regalándole flores sin sentido alguno, abrazandolo mientras leía y hasta tomándose el atrevimiento de besar aquellas mejillas tan adorables de su niño. Odiaban su relación, odiaban a Jeno, y soñaban con su extinción día y noche.

Los días siguieron su curso, los días se convierten en semanas, las semanas en meses y los meses en años, dos para ser exactos, el odio hacia Jeno seguía viviente pero era opacado por el amor que Jaemin sentía por él, y él por Jaemin. Una historia de amor que había dado frutos como cualquier otra.

Día de San Valentín. Ese nombre rondaba por la cabeza de Jeno, sin duda, Jeno ansiaba pasar todo ese día con su persona favorita; Jaemin, y de igual forma, como si estuvieran conectados de alguna manera, Jaemin quería pasar todo ese día junto a Jeno.

Finalmente el tan esperado día llegó y Jaemin estaba ansioso por lo que tenía en mente, pues no sabía cómo decirle a sus padres que saldría con Jeno, en especial porque hace ya varios días le había sido prohibido el hecho de encontrarse con él, debido a que Jeno no pudo contenerse de llenar el rostro y parte del cuello de Jaemin con pequeñas marcas provocadas por los múltiples besos que este le dio.

𝐊𝐈𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄 - ❝Nomin❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora