"Si existe un Goblin slayer, entonces debe existir un Human slayer, ¡KEKEKEKE!"
Una mera basura humana reencarno en una de las peores razas a elección... a la vez no tuvo elección, pero con su conocimiento, ingenio y acciones moralmente cuestionable...
En un tranquilo prado se hallaba una cierva como cualquier, no tenia nada de extraño, excepto claro una gran panzá de embarazo, la cierva se recosto en el suelo mientras otros animales curiosos se amontonaban para ver el milagro del nacimiento.
Conejos, aves, buhós, mapaches, topos, incluso un zorrillos aunque algunos se matenian alejados de este.
Todos estos animales se habian salido de sus hogares para presenciar el nacimiento del joven príncipe.
Ellos esperaron atentos mientras que la cierva abría sus piernas y de ellas salia una nueva vida.
Pequeño pero adorable ciervo habia nacido en este bosque, libre y sin preocupaciones, los multiples animales seguian mirando curiosos al recien nacido ciervo.
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Aunque cada uno demostro su felicidad hacia la cierva al tener a tan saludable cría.
La madre cierva comenzo a darle su primer baño al pequeño ciervo y este al sentir las suaves lamidas de su madre abrío los ojos por primeras vez, y lo primero que vio fue a la gran cantidad de animales rodeandolo, sintiendose amenazado comenzo a temblar todo su cuerpo mientras se acercaba poco a poco a las piernas de su madre.
Los animales más jovenes comenzaron a jugar a su alrededor como si lo estuvieran invitando a jugar, su madre le dio un ligero empujón con su hocico, el pequeño aun asustadizo, intento levantarse, aunque su primer intento solo pudo levantar sus patas traseras antes de caer, luego comenzo a agarrarle el ritmo y logro pararse en cuatro patas.
Pero caminar con ellas resultaban más dificil de lo que pensaba, como al principio su pequeña cara termino estrellada en el piso por sus tambaleantes piernas.
Al tercer intento su caminar resulto mucho mejor de los esperado, de hecho incluso daba varios giros alrededor de su madre con un expresión orgullosa, pero no contaba con la presencia de una pequeña raíz en el suelo, y su cuerpo volvio a caer de cara.
Muchos animales comenzaron a reirse a su manera ante la inexperencia del joven ciervo, pero sus burlas se acabaron cuando escucharon un ruido desconocido para ellos.
*RUUUUUNNNNN*
Los animales más viejos mantuvieron sus orejas en alto mientras retrocedian poco a poco mientras protegian a sus crias, incluso si apareciera un gran depredador, ellos estarian gustosos de sacrificar sus vidas por el bien de sus hijos, son padres desinteresados dispuestos a sacrificarlo todo por él futuro de sus bebés.
Pero entonces, eso aparecio...
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