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Zayn de repente no podía racionalizar su comportamiento pensando que todas esas horas que pasaba trabajando eran por él. Porque al final, no le había dado lo que más necesitaba: su tiempo.

Había echado de menos su presencia, la conexión que habían compartido al principio pero que habían ido perdiendo poco a poco.

¿Cómo podía haberse equivocado tanto sobre lo que Niall necesitaba?

Él había querido que fueran felices, pero no lo eran. Al menos, él no lo era.

De repente su plan de venganza ya no le parecía tan dulce.

Niall estaba al borde de la piscina, poniéndose bloqueador antes de lanzarse al agua de cabeza, y Zayn recordó un tiempo en el que lo único que quería era convertirlo en su pareja con su mordida y tener hijos.

Lo había querido tanto...

«Y aún lo quiero».

Esa admisión fue como un puñetazo en el estómago. Nada importaba en ese momento, ni la humillación que sintió cuando pidió que terminaran, ni la rabia y la frustración que había sufrido durante esos meses.

Su única certeza era que seguía queriéndolo y que, si hubiera alguna posibilidad de reparar el daño, haría las cosas de otra manera.

No sabía si Niall estaba dispuesto, pero había una manera de averiguarlo.

Y esta vez no lo hacía empujado por el deseo de vengarse, sino porque había tomado una decisión.

Era hora de recuperar a su omega.

***

Cuando Niall sacó la cabeza del agua vio que Zayn se había lanzado después de él.

Muy bien, hora de salir de la piscina, pensó, nadando hacia la escalerilla.

Sentado sobre un escalón lo observó, nadando a grandes brazadas, meticulosas y bien definidas. Era un buen nadador, al fin y al cabo Niall lo había ayudado con clases de natación privadas.

Pero nadaba hacia él y, antes de que se diera cuenta, lo tomó por la cintura.

—¡Zayn! —grito, agarrándose a su cuello para que no lo hundiera.

Claro que eso no debería haberlo preocupado porque Zayn no parecía interesado en hundirlo, sino en besarlo.

Al notar el primer roce de su lengua Niall enredo las piernas en la cintura de su ex alfa, sintiendo la fuerza de sus muslos. Tenía que devolverle el beso, incapaz de resistirse ante la química sexual y natural que había entre ellos. La caricia del agua era cautivadora... El único problema era que debía ser Niall quien lo sedujera y no al revés.

Still Mine [Ziall] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora