Dark Adventure Soul

Capitulo 9: un día de altos y bajos

Llegamos al hotel donde nos hospedábamos, todos mis amigos sorprendidos comenzaron a mirar por todo el interior.

Zoe- Sr. William, podría darles una habitación a cada uno de ellos, se quedaran un tiempo con nosotros.

Sr. William- como dese señorita Zoe.

Algo desanimado puse mis manos en los bolsillos de mi pantalón y caminé hacia el bar donde me senté un minuto en la barra.

Tomas- mi nombre es tomas, ¿en qué le puedo servir esta mañana señor?

Nadir- un wiski.

Zoe- y un licor de melón, trae unas frituras para acompañarlas.

Tomas- a la orden señores.

Dijo mientras hacia una reverencia y comenzaba a preparar los tragos, después de una buena coreografía nos dio nuestros tragos junto a unas papas fritas con salsa.

Nadir- gracias.

Dije aunque solo quería beber mi trago y listo.

Zoe- oye niño no te pongas así... vamos eres muy joven para estar así.

Dijo en un tono serio y de comedia intentado alegrarme.

Nadir- tengo 15, ¿y porque te preocupas tanto por mí?

Zoe- eres mayor que yo.

Dijo muy sorprendida.

Zoe- yo tengo 13 jaja en mayo los 14.

Nadir- yo en abril los 16, pero aun no respondiste mi pregunta.

Zoe- por algo, pero vamos, alégrate.

Dijo tomando su trago de golpe y tomándome de la mano para ir a bailar una canción de electro swing, tome un rápido trago de mi bebida y me deje arrastrar por ella.

Zoe- vamos a bailar un poco.

Nadir- nunca baile, pero intentare lo mejor.

He visto muchos programas de baile con mi tía y madre, soy bueno en los juegos de ese estilo, pero me daba vergüenza bailar sin seguir una coreografía.

Zoe- tranquilo, tu sígueme el rito, confía en mí y seamos uno.

Dijo mientras me tomaba las manos y comenzaba a bailar bastante bien y alegre, tobe unos tropiezos al comienzo, pero luego me deje llevar y como si fuéramos uno solo con Zoe logramos bailar en sincronía y alegría juntos.

Zoe- vamos el gran final.

Dijo mientras se dejaba caer de espaldas, yo con mi brazo izquierdo la tomaba de su espalda baja y entrelace los dedos de mi mano derecha con los suyos, ella se acercó a mi cara y sonrió sonrojada.

Zoe- tampoco lo haces nada mal.

Dijo mientras con su mano derecha me acariciaba la mejilla, era un momento muy divertido tranquilizador, y esa chica me hacía llamar la atención, el hecho de que nunca te dijera nada, pero te hacía sentir bien al fin y al cavado.

Unos aplausos se escucharon, nuestros ojos dejaron de cruzar miradas y se dirigieron al origen del sonido.

Flavio- que pasa si les saco una foto y se la mando a Cereza.

Dijo en tono de amenaza y burla.

Héctor- me imagino si Cereza estuviera aquí, esto no terminaría bien.

Todos comenzaron a reír y Samanta solo me miraba sorprendida.

Rápidamente Zoe y yo sonrojados nos pusimos de pie como si nada hubiera pasado.