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En realidad es muy curioso, porque Dios nunca los había juzgado. Insisto, tanto Él como nosotros únicamente nos hemos dedicado a observar, por lo menos durante un tiempo, y a veces, cuando las circunstancias lo ameritan, intervenimos. Pero generalmente nuestra ayuda es más como un consejo, una vocecita que te susurra al oído lo que deberías hacer.

            Sin embargo muchos se dieron cuenta de que las cosas que pasaban a su alrededor, eran explicables de algún modo. Pero como la mayoría de los seres humanos pensaban que el mundo entero era regido por fuerzas que no eran capaces de comprender, estas personas utilizaron sus conocimientos a su favor.

            Al principio, antes que las religiones, existía la magia. Se creía que todo estaba unido de alguna forma, y/o que todo lo igual se atraía. Y poco a poco empezaron a inventar los hechizos. Palabras, acciones, reacciones, que tarde o temprano terminaban por realizarse, y si no se realizaban siempre se le podía echar la culpa a que el conjuro había sido realizado de forma errónea.

            —Entonces muchos muertos en las hogueras inquisidoras, murieron por nada.

            —No, murieron por las creencias erradas de los hombres.  

            —¿Y qué, no se iban al infierno?

            —Oh, el infierno ¿Quieres saber lo que realmente es el infierno?, porque supongo que no me dejarás seguir con mi relato si no aclaramos ese punto.

Bueno, mira. El infierno como te lo han descrito también es una invención de los hombres. Existe, pero no es como te lo han contado. Todo mundo piensa que se trata de un lugar lleno de llamas y castigos eternos. Por ahí, alguna vez me enteré de una interpretación bastante acertada, que no recuerdo de quién fue. Esa persona dijo que el infierno es el lugar alejado de la luz de Dios. Pues algo así es. No hay castigo, pero sí alamas sufriendo. Almas que han perdido su propia identidad y solo se refugian en sus propias emociones y sentimientos, quizá (muy seguramente) también es parte del plan de Dios para entenderse a sí mismo. Y curiosamente no fue creado ni por Él ni por mí. El infierno empieza en este mismo lugar, aquí en la Tierra, cuando se crearon las almas como proceso de la evolución en los hombres.

            Es como lo que te decía de encontrar tu alma. La mayoría de las personas no encuentran su alma. Pero conservan algo muy fuerte después de morir: sus sentimientos. En realidad pocas son las almas que recuerdan el origen de sus propios sentimientos, pues al morir, pierden todo sentido de los recuerdos, y lo único que les queda son esos sentimientos, fantasmitas llenos de ellos.

            ¿Qué es lo que pasa? Una persona tiene que recordar lo que era, lo que lo hacía sentirse persona, pero sin aferrarse a sus sentimientos, solo observándolos. Entonces al morir, hay almas que mientras tenían cuerpo se han dado cuenta de que lo único que han tenido que hacer durante su vida es observarse, sin juicios, ni críticas, pues sabe lo que es. Solo un alma capaz de hacer eso, es libre. Y puede hacer lo que le plazca, pues no habrá lugar donde no esté consciente de sí mismo. Esa consciencia, es la luz de Dios, de la que se aleja al morir. Y es muy curioso, porque cuando se da cuenta de ello, no pierde las emociones que también son parte de su identidad.

            Mi trabajo, en realidad solo es merodear, yo no castigo, cada alma se castiga a sí misma, pues generalmente cuando muere se va con culpas y arrepentimientos.

—¿Y cuál es tu trabajo ahí?

—Se ha dicho que yo gobierno en los infiernos, y en realidad lo único que pasa es que yo merodeo mucho por esos lugares, pues soy alguien muy curioso, y para mí lo peor es el aburrimiento. Creo que en ese sitio Dios está más cerca de conocerse a sí mismo. Pues Dios, tuvo un inicio similar, sin saber de dónde venía. Como su tuviera amnesia. Sin embargo, Dios, nunca perdió la consciencia de sí mismo.

Un día conocí al DiabloWhere stories live. Discover now