Pollicidio y la magia del puterío || BTSxPOLLI

Los problemas de ser chico en un mundo mágico y patriarcal

"Los problemas de ser chico en un mundo mágico y patriarcal: tener que pedir la cita pt.1"

Aquella mañana Hogwarts se había levantado con la tormenta; de esas que recordaban a que hubo un tiempo en el que ni el castillo era seguro. Por ese motivo, Jungkook se encontraba en la biblioteca con la nariz metida en los libros y no entrenando para sus partidos de Quidditch. Una parte de él se había sentido aliviado cuando su capitán les dio la noticia. Dada la época, todo el mundo estaba hablando del Baile de Navidad, pero lo que la gente olvidaba, es que antes del Baile, se tenían que hacer los exámenes y Jungkook estaba dispuesto a aprobarlos todos.

Mientras pasaba las páginas del libro de Pociones, su mente divagaba a través de distintas posibilidades; había llegado a la conclusión, de que sería buena idea organizar un grupo de estudio. Con aquel pensamiento en mente, recordó inmediatamente en Namjoon, era un colega suyo de Gryffindor que sacaba muy buenas calificaciones y según entendió Jungkook en una charla que tuvo con él, conocía a algunos alumnos que también podían formar parte de ese grupo.

Tan ensimismado estaba con sus ideas, que no se percató de que alguien le observaba con vehemencia desde el otro lado de la biblioteca.

—Tsss. —Chistó alguien muy fuerte, llamando la atención del joven. Tras sus gafas dirigió la mirada hacia una chica que estaba frente a una de las estanterías; llevaba los colores de Slytherin, era bastante alta y tenía un cabello muy negro y rizado. La chica en cuestión, le miró como fulminante mientras le hacía un gesto con la mano. —Niño ven.

Jungkook miró a su alrededor confundido, pero al comprobar que no había nadie en esa mesa más que él, se levantó entre tropezones y se acercó a ella.

—Tú sueles venir mucho por aquí, ¿no? —Le cuestionó directa cuando Jungkook llegó a ella.

—Eh... s-sí.

—Bien. —Asintió. —Estoy buscando un libro y cuando te he visto allí sentado me has parecido de gran ayuda.

—Cl-claro, ¿qué libro buscas?

—El oráculo de los sueños.

—Sí, sé donde está. —Y sin mediar más palabra la condujo entre filas y filas de altas estanterías. Cuando llegaron a donde debía encontrarse el libro, oteó rápidamente entre sus filas y sacó el libro al momento. —Toma, ese es.

Ella lo observó y una gran sonrisa le cruzó el rostro.

—Oh sí, muchas gracias es este. —Levantó la mirada para contemplarlo y Jungkook se percató de lo intimidante que era y lo mucho que le llamaba la atención. —Por cierto, soy Noona.

Al instante, algo dentro de la cabeza de Jungkook hizo clic, recordando de que le era tan familiar aquella mujer. Pertenecía a la casa de Slytherin, estaba en último curso, pero repitió primero porque se negaba a aceptar que pertenecía a aquella casa. Los de último curso del año anterior decían que armó tanto escándalo durante la ceremonia del Sombrero Seleccionador, que tuvieron hechizarla para que se durmiera; pero lejos de calmarse, al día siguiente cuando despertó en la enfermería, se fue en busca del Sombrero con intención de prenderle fuego.

Fue un curso muy difícil para todos y Noona tuvo que repetir irremediablemente. La cosa no fue mucho mejor durante el año siguiente, pero se calmó un poco la cosa. Sin embargo, las cosas no volvieron a su cauce, hasta que entró aquel sombrío chico de Slytherin, Yoongi. No es que se llevaran muy bien, pero formaban una especie de dúo cuya amistad se basaba en hacerse putadas el uno al otro.

—Yo soy Jungkook.

—Oh. —Alzó las cejas en un gesto de sorpresa. —Creo que me suenas de algo. —Dijo señalándole con el dedo índice.