James El Esquizofrenico

El no está bien, algo anda mal en él, pero el no quiere aceptarlo.

Su cabeza nunca fue del todo bien.

Pensamientos que no eran para un niño de su edad.

James Buchanan Barnes sólo tenía 8 años en el momento que su padre se dio cuenta de que algo iba mal con el niño.

Hablaba solo, hacía el aire, comentaba cosas extrañas, y su dialecto era extraño para alguien de su edad, su sonrisa era extraña y sus emociones cambiaban rápido.

Era normal para un niño ser hiperactivo, tener amigos imaginarios, hablar cosas extravagantes y hacer caras raras.

Pero James no era tan así, James era bastante inexpresivo algunas veces, otras veces se movía sin un control, para luego quedarse estático en un lugar otra vez, sin mucha expresividad y con sonrisas extrañas mientras miraba a un punto fijo de la pared.

Hablaba y hablaba, con "Bucky" y "Winter" sus "amigos imaginarios", James solía escaparse de su hogar para ir al cementerio, lugar que no se encontraba muy lejos de su casa, al parecer también hablaba con su madre, la cual había muerto cuando él tenía 7 años, han pasado 6 años desde entonces, era raro ver como el niño decía que su madre estaba allí con él.

Su padre siempre miraba de forma extraña el comportamiento de su hijo, pero no le tomó mucha importancia, tal vez sólo sería que aún no superaba la muerte de su madre.

James al llegar al jardín, jamás quizo hablar con los otros niños, en el colegio fue lo mismo. Siempre estaba solo.

En una reunión de los apoderados, su padre preguntó la razón de porqué su hijo siempre estaba solo.

Algunos apoderados le dieron respuestas, y la maestra una pequeña solución.

— tu hijo, asusta a mis hijas, dicen que James es muy raro y siempre está hablando solo, no me gusta que mis hijas estén cerca de él — una mujer se cruzó de brazos mientras hablaba.

— mi hijo me dice que hay un niño en su clase que les daba miedo a todos, porque algunas veces se pone a gritar en el patio — dijo otra mujer tímidamente.

— mis hijos dicen que tu niño, se la pasa dibujando cosas extrañas, símbolos y criaturas raras, que de repente le dan unos tics extraños — respondió un padre mirando al suelo confundido.

— la escuela ah notado el comportamiento extraño de James, Señor Barnes, nos gustaría que por favor mandara a James a un tratamiento psicológico, no es normal el comportamiento de su hijo — habló la profesora mirando a Barnes.

Y es que era verdad, algo no iba bien con el pequeño James.

— ¿con quién hablas James? — preguntó Joseph, el padre de James, llegando del trabajo cansado, mirando como el castaño miraba hacia ese punto fijo en la pared.

— estoy hablando con Winter — respondió el niño sin voltear a ver a su padre.

— ¿y qué te dice? — se acercó un poco a su hijo.

— ¿le puedo decir? — preguntó James mirando la pared, de repente asintió y volteó a ver a su padre — Winter dice que tienes que alejarte de mi, que no eres bueno y me vas a a hacer daño, Winter dice que intentarás matarme como lo hiciste con mi madre ¿es verdad? — la cabeza del ojiazul se ladeo mirando de forma extraña a Joseph.