Jude dió dos pasos más al frente y tomo una piedra del suelo bajo de el para poder lanzarla a la ventana de la casa frente a el, pronto la ventana se abrió y una chica se asomo con una sonrisa.
—¡Ya bajo!
Dijo en un susurro antes de volver a meter su cabeza, una sonrisa se formó en los labios de Jude y se alejo los mismos dos pasos que había dado, dejando espacio para que la chica pudiese bajar agusto del árbol, lo que segundos después ella hizo, cayendo justo frente a el.
—Comienzo a creer que ese árbol sufre todas las noches por mi peso –la chica se sacudió la ropa como si tuviese polvo por bajar del árbol causando risa en Jude— ¿Que? Estoy gorda, lo sé
—Tu no estás gorda Padme –la examinó de pies a cabeza– solo te gusta usar ropa holgada –dijo jalando un poco la manga de su pijama y alzandole el brazo– como está linda pijama de gatitos
—Tu no opinas que es linda Jude
—Cierto, es mejor la de antier
—¡Ja! –dijo mientras se soltaba del agarre de su amigo y se echaba el pelo suelto ligeramente mojado hacia atrás– lo dices porque esa era de pingüinos y porque tú me la diste
—Oh, quizás tengas razón –al ver su pelo medio mojado, lo tomo entre sus dedos— ¿Cuántas veces te voy a tener que repetir que no te duermas con el pelo mojado?
—Tengo el pelo mojado, si –dijo mientras caminaba alejándose un poco de la casa, en dirección al pequeño bosque que estaba detrás de su casa– pero –vio a su amigo por sobre su hombro– no estoy dormida, Judi
—Toushe
El siguio observando como Padme se alejaba dando pasos juguetones hacia la luz de la luna, le encantaba la manera en la que ella era, inocente, tierna, juguetona... No podía recordar desde cuando comenzó a verla así, pero tampoco sabía ya como era verla de otra forma. Tardó algunos minutos en volver en si para alcanzar a la chica.
—Pero aún así, es de noche y hace frío, te puedes enfermar
—Ya pues... –dijo la chica al momento en que tomaba el brazo de su amigo entre el suyo y recargaba levemente su cabeza en su hombro mientras caminaba a paso tranquilo– no lo vuelvo a hacer, perdón
—Si... —Jude le dedicó una sonrisa y le dio un leve golpe en la nariz– un simple perdón no lo va a arreglar esta vez enana
Padme le hizo morritos para que después ambos rieran tranquilamente. Siguieron caminando despacio por un rato, adentrándose más al pequeño bosque y dejando que la luna les diera la luz que necesitaban, como lo hacían ya desde hace mucho tiempo.
Hubo una época en la que ambos fueron huérfanos, en el mismo orfanato crecieron y forjaron una gran amistad gracias al balón que ambos amaban perseguir, el talento de ambos era innato y cuando jugaban juntos no había nadie que los parase, pronto fueron descubiertos por Ray Dark quien se encargó de que fueran adoptados por buenas familias e inscritos en la Royal Academy, pero Padme no solo tenía un talento para jugar fútbol.
Ella pronto mostró ser una genio en cuerpo de niña pequeña, la ascendieron de grupo más rápido que cualquier niño de 8 años, y pronto ella termino en la secundaria, comenzó a madurar rápido y a tener poco tiempo para divertirse ya que aún estando tras el balón comenzó a sentirse presionada.
Jude por su parte se comenzó a deprimir al ya no poder pasar más tiempo con su mejor amiga, así que a los 10 años que tuvo edad para salir solo, fue a casa de su amiga por la noche y le tocó la ventana. De ahí nació su tradición, las noches eran los únicos momentos en los que podían estar juntos sin la presión de nadie, y ahora que ella se encontraba en la universidad claramente tenía aún menos tiempo para pasar con el, pero las noches eran sagradas.
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Only One More Night
FanfictionDurante las noches la luna iluminaba los rostros de dos chicos que se habían conocido por casualidad, pero se querían bastante. Sin falta alguna el la iba a ver, para contarle su día a día y que ella hiciera lo mismo con el, ambos se apreciaban bast...