11

402 51 0
                                    

Sicheng inhaló rápidamente y su nariz sonó. "A-ah-" se detuvo por un momento. "¡Achú!"

"Atrapaste mi resfriado, ¿no?" dijo Yuta, sosteniendo una taza de chocolate caliente en su mano.

Sicheng sacudió su cabeza. "Se está poniendo frío ahora, así que..."

"Es porque el invierno está llegando." Doyoung entró, cargando dos bufandas en sus manos. Caminó hacia Sicheng y envolvió una bufanda a su alrededor, luego se dirigió hacia Yuta e hizo lo mismo. "Ya que se está poniendo más frío estos días, pueden tener esas."

"Gracias, mamá." Yuta sonrió, enterrando su mentón dentro de la bufanda. "¿Ustedes hicieron esas?"

"Las dos que les dí son las que mi mamá tejió." habló Doyoung, ignorando el apodo.

"Entonces, la tuya y la de Taeil..." Sicheng miró hacia la bufanda de Doyoung, luego a la de Taeil. Sus bufandas eran de colores diferentes, pero el diseño era el mismo.

"Ellos definitivamente combinan." le susurró Yuta a Sicheng, a lo que Sicheng asintió.

"¿Dijiste algo?" Doyoung arrugó sus cejas, incapaz de comprender lo que Yuta había dicho.

"No, nada." Yuta le sonrió inocentemente a Doyoung. Doyoung asintió lentamente y se fue, dirigiéndose al cuarto trasero. Yuta tomó otro sorbo de su chocolate caliente y antes de que lo supiera, la campanilla sonó y clientes comienzan a entrar.

"Mucha gente ha venido aquí últimamente." habló Yuta cuando terminó todo su chocolate. "Pondré esto en el lavabo."

Sicheng murmuró y sacó su libreta. "Iré a tomar órdenes ahora."

Yuta se dirigió al cuarto trasero mientras Sicheng caminó hacia los clientes que alzaron sus manos.

✦✧✧

Taeil, quien estaba manejando la caja registradora como lo habitual, miró alrededor del lugar. Estaba satisfecho de ver cuántos clientes venían desde que la temporada fría comenzó a acercarse.

No solamente eso, la bufanda que Doyoung había tenido para él lo hacía sentir cálido. Incluso pensar de vuelta en el momento que Doyoung le dió la bufanda hacía que su interior se sintiera aún más cálido. Demonios, él nunca olvidaría cuán adorable fue el menor en ese momento.

Esa gran sonrisa y esos ojos brillantes miraban directo hacia él, mostrándole con entusiasmo la suave bufanda verde y amarilla que había tejido.

"Doyoung," Taeil llamó al menor, quien había terminado de atender a los clientes.

Doyoung se acercó a la barra, sosteniendo una bandeja vacía en su mano. "¿Sí?"

"¿Cuándo me diste está bufanda?" preguntó Taeil, ajustando un poco su bufanda. "¿Fue el año pasado?"

"Sí, cuando era nuestro aniversario." Doyoung sonrió por el recuerdo. "Te quejaste de que la bufanda era demasiado grande, pero la usaste de todas formas."

"Es cómoda." dijo Taeil mientras subía la bufanda, escondiendo su nariz de botón. "También porque quería usarla."

"¡Mam- Dongs! ¡Aquí hay otra orden!" Yuta caminó hacia Doyoung, sosteniendo un pequeño pedazo de papel.

"¡Te dije que no me llamaras mamá!" Doyoung se sonrojó, tomando el papel de Yuta. Miró de vuelta a Taeil y mostró una sonrisa amable antes de entrar al cuarto trasero.

Heart-throbbing Mess! | YuwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora