only twenty more. ㅡ youngwoong

𝐝𝐚𝐲 12.

Definitivamente YoungJo se estaba volviendo loco. Parecía ser que fuera a dónde fuera, había algo que lo hacía acordarse de HwanWoong o de algo relacionado con él. No sabía cómo encarar la situación y si seguía así le haría aún más daño a JongHo, ya que inconscientemente lo relacionaba todo con su ex.

Por suerte, había algo positivo en todo éste enbrollo, y es que hoy era viernes. YoungJo ya podía notar la sensación de descanso, aunque realmente no lo fuera, entre sus dedos. JongHo le escribió diciendo que hoy llegaría tarde, ya que tenía que ir a Busan a hacer una sesión fotográfica especial para una revista de moda. Kim, al leer eso, se alegró; no sólo porque no estaría con él en todo el día, sino porque así evitaba más malrollo y conflicto que ya había entre ellos. Que en las últimas citas propuestas por YoungJo, éste no parara de mencionar cosas acerca de HwanWoong. Había creado una brecha enorme entre la pareja y JongHo se estaba volviendo menos tolerante con cada día que pasaba.

YoungJo llegó de la universidad exhausto, cómo si hubiera corrido una maratón. Se recostó en el sofá y se quedó un rato viendo al techo, pensando qué podría hacer respecto a su vida amorosa. Estaba seguro de seguir sintiendo algo por HwanWoong, pero exactamente, ¿qué era lo que sentía? ¿Amor? ¿Cariño, quizás? Tal vez sólo estaba confundiendo el cariño que le cogió a HwanWoong por todo lo que han pasado juntos cómo pareja. Puede que también, ahora que HwanWoong está fuera de su alcance, se haya dado cuenta de lo mucho que lo quiere en realidad. No sabía cómo tomarse toda esta guerra de sentimientos en su interior y eso lo estaba dejando exhausto mentalmente.

ㅡ ¡Ah~..! ㅡsuspiró, dejando caer su cabeza hacia atrás.ㅡ HwanWoong... ¿Qué me has hecho?

YoungJo estuvo todo el día dándole vueltas al asunto, buscando una manera de cómo manejar todos estos sentimientos. Fué en un momento de arrebato y desesperación cuándo se le ocurrió la única forma que creía posible y factible.

ㅡ ¡Necesito un golpe de realidad! ㅡexclamó, mirándose al espejo de la entrada, cómo si su reflejo le pudiera decir la respuesta a sus problemas.ㅡ Un golpe de realidad, que me haga ver las cosas distintas... Saber que HwanWoong ya no quiere saber nada de mí... Me hará volver a mi estado normal... ㅡeso último lo dijo cómo afirmación, pero sonó más cómo una pregunta hacia sí mismo. Al reflexionar sobre sus palabras, se iluminó.ㅡ ¡Claro! Si voy a ver a HwanWoong y me rechaza, me humilla y me desprecia, me dará ese empujoncito para poder pasar página de una vez por todas.

Aún así, YoungJo no sabía que HwanWoong nunca podría hacer tal cosa hacia el amor de su vida. Kim, convencido de su teoría, emprendió su marcha hacia la casa de HwanWoong, dándose más puntos a favor de porqué su teoría iba a ser brillante e increíble.

ㅡ Claro, sí... Cómo seguramente estará HongJoong en casa, más mierda me echará encima... Sí, claro, todo va a salir bien. ㅡse iba repitiendo para sí mismo.

Llegó frente la casa de HwanWoong y tomó una gran bocanada de aire antes de llamar a la puerta. Ya estaba mentalmente preparado para encontrarse con un malhumorado HoongJoong, cuándo de la puerta surgió un HwanWoong todavía en pijama y cara somnolienta. Qué adorable se ve... Pensó YoungJo, a la vez que sacudía levemente su cabeza.

ㅡ ¿YoungJo...? ㅡpreguntó extrañado, HwanWoong, frotándose los ojos.ㅡ Lo siento por recibirte así, estaba durmiendo.

ㅡ No... No pasa nada... ¿Está Joong? ㅡpreguntó, esperanzado de que su hermano apareciera y le echara en cara todo lo que había hecho.

ㅡ ¿Eh, Joong? ¡Ah, no! No está en casa, se fué con SeongHwa. ㅡcontestó, HwanWoong. YoungJo no dijo nada; su plan se estaba desmoronando por momentos y por la reacción que HwanWoong había tenido al verle, no parecía muy enfadado para echarlo a patadas de la casa.ㅡ Pero bueno... Pasa, si quieres...