NOSENSE

°Amanecer.

Despierto con una bella luz que entra por mi ventana como cada mañana en mi cotidiana vida, emocionada por ver que me espera en este hermoso nuevo día.
Estuvo bien ¿no? ¿Creíble? En realidad me despierto porque tengo un hambre de puta madre, me retuerzo en mi cama, mi bella cama. Tengo la camisa en el cuello, y la almohada empapada de baba, ew. Decido por fin revisar mi teléfono.

-Dios mio...- Se me hizo tardísimo. Salto de la cama muy tontamente, y me veo al espejo, analizo un rato si bañarme o si mi olor es soportable, por el bien de todos elijo bañarme rápidamente. Me pongo lo primero que encuentro, que por cierto estaba tirado en el suelo ¡pero limpió! 
Recojo mi maleta, y salgo corriendo hacía la escuela. Aún no me acostumbro a madrugar, mis vacaciones acabaron hace sólo una semana y mi horario sigue descuadrado. Llego justo a tiempo.

-CASSIEEE.-Me asusto ante tal grito, creo que me estaba quedando dormida.

-Hola, Chris.- Respondo.

-¡Que ánimos! ¿Cuántas veces tendré que decirte que la amargura arruga?

-Deberías agradecer que vine.- Dije seriamente y lo jale para que se sentara a mi lado.
Christian ha sido mi amigo hace 5 años, la mayoría del tiempo estamos juntos, y nos contamos todo, nos complementamos de alguna manera, él siempre encuentra el lado bueno o lo busca hasta hacerlo, yo soy más dramática y pesimista, él siempre esta para hablarme, y yo para escucharlo. Y nos apoyamos a pesar de todo, podemos estar en desacuerdo muchas veces, pero si el otro necesita ayuda siempre estamos, bueno, es lo que hacen los amigos después de todo.¿No?

No.

¿A veces no intentan mentirse a si mismos? Como que si yo me lo estoy diciendo al final lo creeré. Aunque en el fondo se muy bien que los amigos no siempre están para ti, lo se tan bien. Aquí viene una triste historia (por si no lo captaron). 
Hace unos años, cuando aun era una tierna papita inocente, tenía mi grupo de amigos, no diré que eran populares porque esa vaina en mi pueblo no existe, pero algunos de mis amigos eran reconocidos, y se hablaban con mucha gente. Pero en las clases estábamos juntos siempre, hablábamos mucho, reíamos, no hacíamos nada en clase, y yo me hice muy amiga de un chico del grupo, Tony.

-...Quiero ir a esa feria y sólo estará hasta esta semana.- Termino de decir Tony.

-Si quieres vamos el sábado.- Palabras que nunca debieron salir de mi boca pero lo hicieron.

-¿En serio?

-Sí, hablaré con mis padres.- Él sonrió. 

El sábado llego, estuvimos todo el día en la feria con mi familia y su hermano, al final volvimos hablando de más planes, y de ir a otros lugares. Me gustaba que quisiera seguir saliendo conmigo. 
Él se fue con su hermano y yo seguí para mi casa con mi familia, al llegar tenía un mensaje de Tony. 

Cassie, eres mi mejor amiga.

-¿Ah?- Dije saliendo de mis pensamientos.

-Siempre andas en las nubes, me la paso hablando con Cassie la pared.-Dijo Chris enojado.

-Creí que yo era la dramática... Ya madura.-Últimamente no he estado de humor, y aunque no sea mi intención me he estado desquitando con gente inocente.

-Eres una perra.-Me sorprendí, Chris en serio se enojo.

-Esta bien, lo merezco...- No respondió.

-Chris... Oye, ya no estaré en las nubes, mira.- Sonreí con todos mis dientes.- Mi mejor cara para ti.- Él sonrió ligeramente. 

- Si vuelves a ignorarme te golpearé.-Dijo y me reí, yo golpeó más fuerte que Chris.- Ahora dime ¿qué te tiene tan molesta?