La Novia De Mi Hermano / Jenlisa

Chapter 1

POV Jennie

Lo que menos me gusta hacer es quedarme en una habitación pequeña durante un largo período de tiempo.

No es algo que me guste.
Incluso llega al punto en que se podría decir que lo odio con cada célula de mi cuerpo.

Solo falta media hora para la película, y ya siento un sudor frío goteando por mi espalda.

Mis palmas se sienten húmedas, así que las limpié nerviosamente en los muslos de mis jeans. Mi boca está seca como pergamino y mi lengua se siente como una roca en un desierto Sin embargo, no puedo levantarme porque mis padres saben que esta es mi película favorita.

Amo la magia práctica.

Es ingenioso, divertido y romántico. Pero no puedo concentrarme.

La habitación está girando mientras trato de mantener mis ojos en la pantalla, pero no tiene fin.

Es hasta que estoy listo para desmayarme que murmuro algo sobre el baño y salgo a trompicones de mi propia sala de estar a nuestra afortunadamente monumental cocina.

El techo tiene más de tres metros de altura, y detrás del lavabo a mi izquierda hay una ventana de piso a techo de diez pies de ancho que daba a nuestros quince acres de tierra.

Una isla está en el centro de la cocina, hacia donde camino.

Hay un grifo, con un mini lavabo, y es principalmente para beber agua. Tenemos nuestro propio pozo en el patio trasero, así que obtenemos agua fresca.

Agarrando un vaso del armario debajo de la isla, lo lleno hasta la mitad y lo trago.

Lentamente, siento que vuelvo a mis extremidades y mi boca se humedece más.
Se podría decir que soy claustrofóbica, pero eso es solo una parte de la historia.

Sí, llevo esa fobia conmigo todos los días de mi vida, pero no es una de esas cosas que he tenido toda mi vida. No diría que comenzó recientemente, pero ... digamos que mis padres ni siquiera lo saben.

Y tengo una muy buena relación con ellos.

No me escapo de la casa por la noche, ni desobedezco sus órdenes.

Pero sé cómo divertirme, emborracharme y esconderlo del conocimiento de mi familia.

Solo doblo las reglas.

No los rompo, solo encuentro lagunas. No soy un buen regalo, pero tampoco soy una decepción para mis exitosos padres. Respiro profundamente hacia adentro y luego hacia afuera.

Y luego otra vez, y otra vez, y otra vez. Continúo esta rutina, escuchando los sonidos y las voces provenientes del sonido envolvente de nuestro televisor en la sala de estar, que curiosamente era la habitación más pequeña de la casa. Ahora que siento la suave brisa del ventilador sobre mí,

y agua goteando por mi garganta, y cualquier cosa menos silencio, me siento mejor. Puedo ver afuera y tengo espacio para hacer lo que quiero.

Tengo espacio para correr ,Para escapar si es necesario, tengo espacio para luchar. A diferencia de cuando estaba con él.

Mi futuro flashback se cortó, afortunadamente, cuando la puerta en la esquina lejana se abrió. Matthew, mi hermano, mostró su rostro liso y su cabello negro y liso en la puerta. Estaba sonriendo ampliamente, y una figura delgada y alta lo siguió cuando entró en la cocina.

"Hola, zorra", me saludó casualmente, usando el apodo que me llamaba con frecuencia, aunque sabía que en realidad nunca significaría algo así ni me insultaría en algo más que de manera fraternal.