My Boy.

305 46 13
                                    

.
.
.
.
.

My boy's being sus', he was shady enough, but now he's just a shadow.

— Lolito, son las seis, ¿a dónde vas?—habló Mangel poniéndose las gafas, aún en la cama, viendo al mencionado vistiendose.

—Tengo reunión en el ayuntamiento.— dijo el chico, sin mirar al menor, colocándose la chaqueta de traje.

— ¿A qué hora-? — el menor fue cortado por un golpe de la puerta del armario.

—No lo sé, ya te aviso, tú duérmete.— y sin añadir nada más, el pelirrojo salió del cuarto cerrando la puerta detrás suya, dejando al menor sentado en la cama, mirando a la puerta por donde su pareja salió.

Había perdido la cuenta de las veces que Lolito le había hecho eso desde que le nombraron alcalde, sentía la impotencia en todo su ser. Se quitó las gafas, abrazó la almohada y comenzó a soltar lágrimas en silencio. Era como si nada más a parte del cargo le importara ahora.

Apenas le llamaba "Mi Niña" ahora.

My boy loves his friends like I love my splitends, and by that I mean
He cuts 'em off.

— ¡No puedes despedirme! ¡Somos amigos!— se quejó Fargan, dando un golpe en la mesa de Lolito, frunciendo el ceño.

—Fuera.— dijo mirándolo fijamente, con la mandíbula tensa.

Fargan miró a Mangel, quien estaba junto a Lolito, el cual bajó la mirada sin poder decir nada por ayudar al chico. Cabreado, Fargan se quitó la placa de golpe de golpe, tirándosela al alcalde antes de salir de un portazo del despacho.

—Mi niña, ven aquí, estoy muy estresado.— tomó la mano del menor y lo sentó en su regazo, acariciando su mejilla y luego su cabello. Lolito besó al contrario, envolviendo su cintura con sus brazos.

Al menos así el dulce Mangel se sentía algo querido.

My boy
My boy
My boy
Don't love me like he promised.

My boy
My boy
My boy
He ain't a man, and sure as hell ain't honest.

—¿¡Como has podido engañarme así!? — Gritó Mangel con lágrimas en sus ojos, dando un golpe en el pecho del contrario.

—Estaba borracho.—intentó excusarse, acercándose al contrario para pretender abrazarlo.

— ¡No me toques! ¡Eso no quita que me hayas engañado!— chilló una vez más el chico, limpiando sus mejillas, dando vueltas por el lugar, sollozando.

My boy's an ugly crier but he's such a pretty liar
And by that I mean he said he'd "change".

—Te prometo que no pasará de nuevo, Mangel, te lo juro.— tomó sus manos, entrelazando sus dedos.— Voy a cambiar, Mi Niña, te lo prometo.— apretó sus manos, intentando acercarse a sus labios para besarle.

—¡Quita esas lágrimas de cocodrilo! ¡No te creo!— le dio un empujón, y otro, y otro, llevándolo a la puerta.— ¡Vete al puto ayuntamiento, no pisarás este casa de nuevo!— gritó en un sollozo.

You want me to be yours, well, then you gotta be mine.

—Por favor, Mi Niña, dame otra oportunidad, para que todo sea como antes.— dijo intentando frenar sus empujones sin hacerle daño.

— ¡No vuelvas jamás!— le dio un golpe en la cara, formando un momento de silencio en el que aprovechó para abrir la puerta y darle un último empujón, sacándole de la casa.— ¡Que te acoja tu puta mano derecha! ¡Que te lo folles muy bien!— gritó antes de cerrar la puerta, tapándose la cara cuando esta dio un portazo, comenzando a llorar, bastante alto.

Se abrazó a sí mismo, tumbandose en el sofá sollozando.

El tiempo pasó, y después de haber estado encerrado en casa, siendo consolado principalmente por Luzu y Rubius, Mangel volvió al pueblo como si nada hubiera pasado.

Para él Lolito y Auron habían dejado de ser parte de su vida, solo eran rivales políticos.

Las nuevas elecciones se acercaban y él y Luzu ahora eran un equipo. Harían de Karmaland un lugar mejor, más justo y sin estar corrupto.

Oh, Lolito, que mal hiciste al subestimar a Mangel.

Demostraba ser fuerte, inteligente, carismático.

Si le hubiera elegido a él, lo tendría todo.

Pero ahora ese todo, lo tenía él.

Lolito miraba como Luzu y Mangel, estaban en el escenario dando gracias al pueblo por votarles, pero el de ojos verdes no se fijaba en eso, sino en las manos de ambos, estaban entrelazadas.

El tiempo se paró por unos segundos para él, se había dado cuenta de todo lo que tuvo y ya no.

And if you want a good girl, then goodbye.

Mangel ahora era feliz, no tenía que fingir que era un chico que sólo asentía y estaba ahí parado. Tenía a alguien que veía la fortaleza en él.

.
.
.
.
.

My Boy. (Mangelito One-Shot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora