Mientras mas crecía más sola y solitaria me hacia. Jamás tuve amigos que me apoyaran en mis sueños de ser alguien grande, ni siquiera se como se siente tener ese apoyo. Mis padres se decepcionan de mi por las mínimas cosas que yo haga o dejo de hacer. La escuela empeoró, siempre estoy sola y ni siquiera recuerdo como se siente una buena carcajada con unos batidos y sándwiches de jamón y queso, claro, la última que eso me sucedió fue cuando era una niña. Luego lo conocí a él.
Su cara de enojo y agridulce, sus tatuajes, el olor a marijuana en el me tenía más high que la misma droga. Dios me tenía loca.
Al pasar el tiempo; una cosa llego a otra. Aun pienso en su aroma y las suaves sabanas que tocaban mi piel junto a sus grandes y ligeras manos. Quien iba a saber que lo poco de mi inocencia se quedará en ese frío y acogedor cuarto en ese primero de diciembre.
La vida no es rosa, ni fácil. Siempre me ensaño que si quieres algo tienes que trabajar por esa cosa. El no me pertenecía, jamás me perteneció, el era de ella y siempre lo será. Quería tenerlo pero su corazón no me pertenecía. Ella era el amor de su puta vida, entonces, que demonios era yo? Que carajo hacia en su casa a las 2 de las mañana? Que era?
su juguete.
El quería compañía, una persona que lo entendiera y esa persona no era yo, yo solo era por un momento. Pero, porque yo sabia como el se sentía y entendía que no me pertenecía entonces, Natsu, porque te amaba tanto.. Pensé que era madura, dios que tonta fui..
'no vayas'
'no vale la pena'
'no caigas en el mismo hueco'
'no'Tantas advertencias y termine en sus brazos como un niño pequeño. Sus labios mojados fueron de mi boca hacia mi estómago, y bajaron suavemente con caricias, y cariños, excedí. Me sentía bien, el placer me cegó, mi cuerpo estaba abierto para el, como si le perteneciera. Mi respiración estaba muy agitada, el era muy gentil conmigo, me sentía amada.
Esto no estaba bien de ninguna forma, 3 años mayor que yo, tal vez en un año lo dejaría de ver. Aun así tenía que disfrutar este momento, aunque solo dure por esta noche.
Mis piernas temblaban, mis dedos se sujetaban fuertemente de las blancas sábanas. Los pequeños suspiros y gemidos que salían de mis rosas labios le indicaban que la luz estaba verde y que iba en el camino adecuado. Un orgasmo, luego otro; perdí la cuenta. Sus labios saboreaba mis jugos mientras su lengua hacía movimientos suaves y ligeros.
Me iba besando mi estomago hasta llegar a mi cuello dejando mordidas y saliva. Mordió mi cuello suavemente y beso mis labios. Estuvimos en un beso apasionado por unas horas hasta que nos separamos dejando un hilo de saliva uniéndonos. Me dio una señal para que yo también lo ayudara a él, baje y empezar a chuparla. Estaba duro, mi manos subían y bajan mientras yo chupaba la punta. El gruñía de placer, de repente me agarro de mi brazos y me puso abajo de el y me miró fijamente a los ojos.
Ahí mismo lentamente lo introdujo dentro de mi. Era grande y con cada penetración palpitaba. Mantuvimos un ritmo lento y rápido hasta que ambos llegamos a un profundo orgasmo. El se quedó dormido en mi pecho mientras yo jugaba con su cabello.
Sabes natsu, no me arrepiento de nada. – el sonríe.
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hate or love
Short Story- sus labios sabían hipnotizarme, su palabras me envenenan con cada letra que salía de su fina boca, y su mirada me llevaba a mi fin una y otra vez.