Amor Prohibido

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Dentro de un hermoso y gigante castillo, un padre buscaba sin parar a su querido hijo, pues aunque el joven ya podría ser considerado un adulto, continuaba con sus travesuras como si de un infante se tratará, era la total alegría del lugar, sobretodo tomando en cuenta que era su día especial, su cumpleaños 18. La mañana comenzó bastante tranquila con el pequeño juego del escondite del jóven.

Sparta, ¡sal de dónde sea que estés!, estos juegos ya no son para tu edad. - Gritó el padre del chico en búsqueda del castaño, regañando un poco la actitud aún infantil de uno de sus herederos. -

Tan pronto como dió el grito, un joven sonriente y radiante se abalanzó contra su espalda imitando algún sonido de animal con el objetivo de asustar a su padre.

Ahí estás, vaya que me sacaste un susto - El rey respondió con algo de sarcasmo mientras dirigía su mirada a quien buscaba sin parar.

No tienes que ser tan amargado, solo déjate llevar, aquí todo es aburrido - Reclamó el jóven que bajaba de la espalda de su padre un poco decepcionado por no ver la reacción que esperaba de parte de este.

Te estuve buscando por todos lados y usted decide desaparecer de la nada, jovencito - Brindó un suave regaño a su hijo, quién solo lo veía algo apenado y triste por ello.

No es como que pudiera salir, nunca salgo de esta prisión llamado hogar - Recalcó su punto de vista, pues aunque así fuera se sentía encerrado solo explorar su reino, sabía que había mucho más afuera que no lo dejaban ver.

Lo sé, lo sé, es desesperante para un jóven como tú. - Explicó el padre de cabello azulado mientras le daba unas cuantas palmadas en la cabeza al menor de la familia. - Pero no podemos tomarnos a la ligera el dejarte ir, hay peligros afuera.

Lo sé muy bien, pero solo quisiera ir más allá. - Volvió a comentar en tono triste a su progenitor que solo miraba sus ojos con ilusión. - Quiero conocer más por mi cuenta, las rutas, los pueblos, todo en persona. No solo imaginarás como las cuentas mi hermano.

El padre no hizo más que escuchar el sueño de su amado hijo, suspiró pesado y finalmente habló luego de una larga pausa. - Si te dejará hacerlo por un día, ¿Estarías feliz?. - Fue la duda que se propuso dejando que la ilusión de su hijo le ganará está vez.

Si, definitivamente su majestad. - En movimientos rápidos asintió muy seguro y sin dudarlo un momento.

El rey suspiró nuevamente y mandó a llamar a uno de los empleados bajo su mando, solo significando una cosa ello.
Los ojos del castaño brillaron con emoción, puede que no fuera mucho pero para un pequeño príncipe que no conocía el exterior era algo emocionante y nuevo que esperaba conocer.

Preparen tres caballos y dos caballeros, su príncipe quiere ir de paseo como regalo. - ordenó en tono firme, de inmediato el sirviente acudió a la petición y fue a preparar todo. El castaño ya estaba celebrando y por empezar a caminar detrás del sirviente, no sin antes ser interrumpido por su padre.

Pero regresaras aquí antes de tu fiesta, ¿queda claro? - preguntó esperando la afirmación del menor de sus herederos. -

Por supuesto, padre. - aceptó la condición y antes de irse, abrazó con fuerza y agradecimiento al adulto con una gran sonrisa. - volveré antes de que llegue el primer invitado, lo prometo.

Siendo todo eso de su parte, se marchó dispuesto a esperar para su salida, una gran sonrisa adornaba su rostro, sin duda para el había Sido un buen regalo. El padre tan solo vió a su retoño irse, claro que la preocupación le carcomía pero, ya tendría que dejarlo ir solo, no le necesitaba para algo tan simple después del todo.

Finalmente la salida del principe había terminado, fue una mañana ajetreada y emocionante, ver a toda su gente conmocionado por verle, conocer su propio pueblo, el respeto a él; todo fue tan bueno, solo esperaba volver a salir otro día.

Para su buena sorpresa al entrar ya todo estaba decorado, la sala principal lista y preparada para recibir a todos, los pasillos decorados de su característico color azul cielo, como a él le gustaba, la banda sonora ya afinando sus instrumentos, todo se veía divino.

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Hola jajaja, les vuelvo a entregar está historia, bien escrita está vez porque volviendo a leer los capítulos son horribles.

Está vez la cortaré más y entenderé sus capitulos, un cambio debe haber de hace ya unos muy buenos años en todo esto.

Gracias por todo el apoyo que e su momento tuvo, me alegra tanto ^^