Se volvió a frustar tanto que tiro la maseta al suelo, haciendo que esta se rompiera en mil pedazos, esto solo hizo que una Nieves preocupada se acercara para ver que le ocurría a su reciente esposo.— Lo siento cariño... Se me cayó sin querer — El héroe se vio obligado a mentir,aún viendo la tierna mirada triste que le daba su amada, no quería que la otra se preocupase y mucho menos que supiera el motivo de esa reacción.
Aunque para el, su mujer era fantástica y la quería muchísimo, no podía negar que desde que perdió la memoria, no era la misma, y por esa razón no tenía tanta confianza con ella. No podía decirle que las flores que estaba haciendo colocar en su pequeño jardín secreto eran sencillamente horrorosas a su vista.
Y aunque no pareciera un gran dilema, para el era algo espantonso que le estaba sucediendo. Derrepente no le gustaban los colores que adornaban su casa....En esos días que se había confinado en casa para re-organizar su hogar para su nueva vida matrimonial,pero esto le empezó a perjudicar cuando se empezaba a estresar más fácilmente por ver algún color que no fuera el nuetro blanco.
Y le daba mucha rabia porque el verde que tanto amaba, que para el era la mismísima armonía y el color que le daba paz, le estresaba, le daba una intranquilidad increíble.
El azúl y el rojo, colores de los que antes pensaba que se complementaban a la perfección , que les gustaba tanto por separados como cuando se emparejaban, que aveces le motivaban, le daban energía y calma a la vez. Ya le aburrian, a su nueva visión eran repetitivos y combinaban tanto como el agua y el aceite.
Lo mismo pasaba con el naranja, el amarillo, el rosa, el negro, el marrón nunca le gusto, el gris, el beis, el fucsia, el granate, y no había encontrado ningún otro color que le alegrara la vista, en su interior sabía que estaba buscando un color en concreto algo que le complentara, pero por el momento no se le ocurría nada, y eso solo le provocaba ansiedad.
Después de otro día estresado por los colores de su vivienda, fue a descansar, mirando hacia el horizonte desde su terraza, viendo como se ponía el sol.
Le gustaría que ese atardecer, con tonos azules, anaranjados y rosados, fusionandose para dar una noche clara llena de estrellas, le hubiera emocionado al menos un poco, pero no le trasmitia nada. Suspiro con pesadez para agarrar su móvil sin mucho interés, solo para entretenerse un rato, antes de irse a acostar con su querida esposa, ya dormida.Se sorprendió cuando justo recibió una llamada entrante, respondió inseguro, era ya algo tarde para que alguno de sus compañeros le llamaran para algún favor o para revir alguna visita.
—Hol.. —
—¡Abreme la puerta, estoy al caer!—
—¡¿Vegetta?!— escuchó como el otro estaba con una respiración inquieta, como se notaba que estaba en movimiento, al escuchar los rápidos pasos de este y como estaba en medio combate, puesto a que escuchaba roces de espadas enfrentándose, flechas y algún quejido de dolor que salia de la boca del otro heroe-¡¿Estás bien?! ¿Qué pasá?
—No. Tengo. Tiempo. Rápido. Tu. Puerta—Entre las palabras dichas se notaba un espacio de tiempo que indicaba que el mayor estaba débil y ocupado combatiendo , no debía de preguntarse nada, solo obedecer, asi que terminó la llamada y se preparó .
Bajo rapidamente y de forma hábil, por su casa que estaba casi a oscuras si no fuese por la antorcha que llevaba en la mano, fue a la puerta lateral de su morada y se asomo para ver como una masa de criaturas se dirigían a su casa, encabezada por una figura familiar que corría en su dirección.
Se preparó para recibir a su compañero, teniendo cuidado de que no entrara otra criatura.
Observó como tres sombras se colaban por su fachada, no dejo que otros intrusos se infiltraran a su hogar, de forma apresurada, cerró la puerta y la bloqueó de forma precisa reteniendo el paso de invitados no deseados .
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𝚁𝚊𝚗𝚍𝚘𝚖 🄺🄰🅁🄼🄰🄻🄰🄽🄳⌫
FanfictionBásicamente son ideas sueltas , tiras cómicas, pequeños dialogos , cuentos , adaptaciones y otras cosas varias, que se me vayan ocurriendo en mi cabeza por lo aburrid@ que me encuentro y por toda la felicidad que me da Karmaland, tanto los mism...