Vaitiare vive para la perfección, hasta que su mundo se desmorona tras la llegada de un misterioso pelinegro, quien le hará experimentar sensaciones que nunca imaginó.
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Si ya viviste un cliché en carne propia, lo sabes.
Sabes cómo termina todo, c...
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"Las gatitas obedientes siempre reciben un premio"
El domingo pasa como si de un día común y corriente habláramos, aunque fue un día común y corriente solo con la pequeña excepción de que estoy decepcionada de todo lo que soy y he construido hasta el momento.
Una gran pesadilla es todo esto, todo esto es una mala broma de mi mente, una horrible pesadilla en la madrugada de un lunes.
Todo esto no tiene sentido, mi reputación, mi relación y mi círculo social, todo esto no tiene sentido construirlo con tanto esmero y determinación si en una sola noche voy a arruinarlo todo, si en una sola noche voy a dejarme llevar por unos lindos ojos y una sonrisa derrite bragas.
¿Por qué me deje engatusar por esos ojos esmeraldas? Por el amor de todo lo bueno, no puedo creer que haya sido tan tonta como para caer por unos minutos por un chico así, con chaquetas de cuero y un aroma increíble, el tipo de chicos que se dedica a dejar a las chicas con las piernas temblando al salir de un cubículo del baño.
Que soy una estúpida, no pensé simplemente en como lo que pasó anoche puede afectar mi vida de hoy en adelante, no me puse a pensar que tal vez alguien me viera y terminara enviándome una fotografía mía y de Hyder en la pista de baile bailando tan pegados, claro está que la foto fue tomada en los cortos cinco minutos que tenía más alcohol en el cuerpo, que sangre, porque cuando me di cuenta de que en realidad eso no era lo que quería me largué del lugar como una cría asustadiza.
Vuelvo mi vita a mi teléfono móvil con un poco de duda al pensar que puede que en realidad no sea una fotografía mía restregándome contra un chico que me deja sensuales besos en el cuello.
Pero no, la suerte hoy no es tan buena conmigo.
Mi vestido se levanta a una altura prudente solo para que mis bragas no queden a vista de todo el lugar, mis ojos permanecen cerrados y tengo la cabeza inclinada hacia atrás, puedo observar la hilera de dientes de Hyder que muerden y chupan la sección de mi cuello.
Un atisbo de sonrisa se asoma en sus labios y en mi rostro solo puedo ver mis labios entreabiertos en completo placer por el simple toque de sus labios contra mi zona sensible de piel.
Número desconocido:
Tú sola te metes a la boca del lobo, gatita.
Ahora el que hace los movimientos soy yo y si quieres respuestas y lo más importante, si quieres conservar tu perfecta vida, tienes que seguir cada cosa que te diga.
Ve a la casa de tu novio ahora, tienes diez minutos.
El reloj va corriendo, Tiare.
XoXo
Termino de leer por segunda vez el mensaje adjunto con la fotografía y aun no salgo de mi gran desconcierto.
