ᴅᴇᴠɪʟ ᴿᵘᵇᵉᵍᵉᵗᵗᵃ

ƒινє

Narra Ruben

*Llegue bastante tarde a mi casa, por lo que solo guarde mis cosas y me fui a mi habitación dispuesto a dormir*

-¿Ya te vas a dormir? La noche aún es joven-

*Ignore completamente a mi evil mientras me cambiaba de ropa a una más cómoda*

-Podríamos hacer algunas maldades-

*Volví a ignorarlo, acostándome en la cama, me sentía muy cansado como para reclamarle*

-O... Podríamos ir a ver a Vegetta-

*Suspire frustrado cubriéndome con la cobija*

-¡DEJA DE IGNORARME-

*Gritó repentinamente mi Evil haciendo que me asustará*

Basta... Déjame tranquilo joder

*murmure sintiendo un fuerte dolor de cabeza, producto del grito de mi Evil. "Aburrido" respondió sin mas, quedándose callado a los pocos minutos, dejándome, por fin, dormir*

Narra Vegetta

*Después de un rato me pare del piso sintiendo mis rodilla y manos arder... Supongo que por los pedazo de vidrios enterrados en estos, fui al baño a paso lento y una vez entre pase por el espejo del lava manos y pude verlo de reojo, pare en seco y regrese a verme al espejo pero esta vez solo viéndome a mi, excepto por el hecho de que el reflejo me dio una sonrisa ladina, pensé que era el...pero al tocar mi cara pude ver que no... Era yo quien estaba sonriendo, me aleje del espejo... Algo andaba mal muy mal... Decidí no prestarle atención por ahora, me senté en el piso del baño y aunque sintiera dolor fui quitando todos los vidrios enterrados, después de rectificar que ta no tenia vidrio en mi cuerpo, cure mis heridas, poniendo un poco de alcohol... No sentí dolor... Sin más camine a mi cama y me acosté en esta.

Usualmente mi evil me decía algo siempre que me iba a dormir... No lo hizo... Por mi estado únicamente decidí dormir y a los pocos minutos eso pasó, caí completamente rendido en los brazos de Morfeo*

Narra EvilRubius

*Apenas Ruben se quedó dormido, aproveche para tomar el control del cuerpo*

Al fin...

*dije sentándome en la cama. A diferencia de los demás Evils, a mi se me hacía más difícil tomar el control del cuerpo del original, por lo que aprovechaba cuando este dormía para poder hacer lo que quisiera*

Es momento de hacer maldades

*murmure mientras me cambiaba de ropa y buscaba mis armas, cuchillos y navajas en su mayoría, luego salí de la casa. Estuve toda haciendo todo tipo de cosas ilegales, robando en el pueblo y colocando minas en la casa de los demás, y antes de que amaneciera ya estaba de nuevo en casa, me acosté en la cama, devolviéndole el control a Rubén*

Narra Vegetta

*al día siguiente desperté con el cuerpo pesado, a pesar de haber dormido me sentía cansado, de repente la alarma del pueblo sonó, esta alarma la tocaban los aldeanos cuando algo malo había pasado, después de un rato acostado me pare y cambié como pude, no me quise ver al espejo, y salí de mi casa con dirección al pueblo, todos los aldeanos se encontraban juntos en bola mientras al parecer se alejaban de todo nosotros*

Monstruos!!!

*gritaban a todos nosotros, por obvias razones no les habíamos dicho nada a los aldeanos de los Evils... Quien les habrá dicho, no pasaron ni 5 segundos cuando sacaron de la comisaría a un Lolito con los ojos en color rosa, con su iris en forma de corazón, mientras traía además de un bozal, una trampa para osos en su cabeza y era amarrado con varias cadenas, para que no huyera... Por si fuera poco, al ver mi cara de confusión... Tal vez los aldeanos pensaron que yo no tenía un evil, por lo que tiraron a mis pies una bolsa y apenas la abrí, sentí náuseas

-uuuuuu esto se ve interesante-

-por qué apenas apareces?-

-estaba haciendo algo-

*no le di más importancia a la conversación con mi evil y regrese mi vista a la bolsa en la cual habían 3 cabezas casi completamente destrozadas, las tres sin ojos ni lenguas... Lolito era un amante de quitar sus lenguas besándolos... Y sus ojos haciendo presión en estos con sus pulgares, además de la cabezas había partes de sus cuerpos como brazos, piernas, incluso pude distinguir un miembro, estas tenían mordidas muy profundas y por obvias razones eran de Lolito, lo voltee a ver y apenas note que su rostro está manchado de sangre, no pude ver más esa escena tan vomitiva y cerré de nuevo la bolsa, me acerque a Lolito viendo como este me reconocía y se calmaba un poco, a pesar de no ser la persona que calmaba a sus Evils, todos me respetaban lo suficiente para que sus Evils también lo hicieran*

Llamen a Mangel

*le dije a un policía que había cerca viendo como este corría a la casa de Mangel más asustado que nada*

-estas personas confían en que tu no tienes un evil mmmmm que pensaran de ti si se me ocurre salir ahora-

*no le preste mucha atención a las palabras de mi evil... Sabía que no lo haría, no en esta situación, mientras esperábamos a Mangel pude ver a la distancia a varios compañeros venir... Entre ellos Rubén, mi corazón dio un salto emocionado y sonreí un poco*

-no te gusta no te gusta aja-

-cállate-