Lucca se encuentra a mi lado a pesar de que no estoy en mi mejor momento, aún estamos en la casa de trampa, para ser precisos en el gimnasio que hay en este. Luego de la discusión con mis amigos quise venir para descargarme, Zack está muy enfadado conmigo, tanto que no me dirige la palabra, tal vez no lo entienda pero sólo intento protegerlo y sé que él hubiera hecho lo mismo por mi. Golpeo con fuerza uno de los sacos, sin embargo la frustración y la ira siguen ahí, por el rabillo del ojo veo a Lucca desaparecer de mi vista para luego volver con dos pares de guantes de boxeo.-Toma- me arroja uno que tomo mirándolo con la ceja alzada- ¿Quieres descargarte? Lo harás conmigo, sin lastimarte. Anda ven- me invita a pelear con sus guantes ya en sus manos.
Y nos golpeamos, sus golpes son duros pero tampoco débiles, estaban en un punto justo. Haciendo que la pelea sea satisfactoria para mí haciendo que mi ira se disipe.
-Eso es, saca todo Cassie- golpeo sus costillas- No te guardes nada guapa- alienta.
Es lo que hago, saco todo, toda la frustración por la pelea con Zack, el estrés por el maldito de Aaron, saco todo de tal manera que mi respiración es un asco y mi cuerpo está empapado de sudor.
Lucca me abraza cuando mis golpes se vuelven más fuertes y mi vista se nubla. Un ataque de ira nuevamente se adueña de mi cuerpo, sin embargo está vez no estoy sola. Respiro profundo, inhalando su delicioso aroma y dejando que me envuelva en sus brazos fuertemente mientras su poder hacer efecto. El poder de calmar a la bestia en mi interior.
-Tranquila guapa, respira- besa mi cabeza y continúa abrazándome.
Cuando me encuentro totalmente calmada levanto mi rostro para mirarlo a los ojos, sus brazos nunca me soltaron.
-No soportas el contacto físico- susurro.
-En este momento no me importa- bajó su mirada a mis labios y lamió los suyos. Subí mis manos a su cuello y él abrazó mi cintura pegandome a su cuerpo, moría por besarlo y eso haría.
Pero no, nunca puedo besarlo como se debe ya que Zack entró en la habitación y se quedó mirándonos con el ceño fruncido.
-Oye tú, sal de aquí - señaló la puerta a dus espaldas enojado.
Lucca río y me soltó suavemente.
-Ella me trajo aquí, ella dirá si me voy o no - se cruzó de brazos desafiandolo.
Zack me miró a los ojos, la furia pasaba por estos. Alzó una ceja en mi dirección esperando una respuesta .
-Ya dije que es de confianza Zack, sabes que no los arriesgaria si no lo fuera- me acerqué a él para estar frentea frente- Podrás ser mi maldito mejor amigo, pero no creas que puedes gritarme de la forma que quieras, entiendo que estes jodidamente molesto perosi jago esto es porque no quiero hundirlos mas en esta maldita mierda. Aaron me busca a mi, estoy aquí pero no quiero que se meta con ninguno de ustedes- mr observaba en silencio - Tú eres importante para mi imbécil, cada persona dentro de esta casa lo es y por eso estan aquí pero no quiero que se involucren - hablé seriamente.
- Podré entender todas tus jodidas razones pero no te dejaré. Estamos en esto juntos, tu, yo y las personas que están ahi afuera haciendo todo para que esta mierda pare- dijo señalando a donde se encontraban los chicos- Entiende de una jodida vez que no dejaré que te pase nada, sabes que cada uno de nosotros daria la vida por ti, deja de alejarnos como si no supieramos la mierda en la que nos estamos metiendo, venimos y seguimos en la misma mierda que tú y jamas nos iremos de tu lado, saldremos juntos de esto o no saldremos ninguno- sabía que nada que dijera lo iba a convencer, abrió sus brazos y me abrazó fuertemente.
Nos separamos y recordé que Lucca estaba en la habitación, volteé a verlo y ya no se encontraba, al salir tampoco estaba.
- Salió hace un rato- Hanna señaló la puerta.
Caminé hacia ésta y salí, ahí se encontraba fumando un cigarro y mirando al lago que habia cerca.
Sus musculos se veían tensos y su mandíbula estaba apretada.-¿Estas bien?- pregunté acercandome a él.
Sus ojos me enfocaron y pude verlos arder, de un segundo a otro me encontraba entre la pared de la casa y su cuerpo, su respiración estaba agitada, sua brazos estaban a cada lado de mi cabeza y sis ojos se encontraban en mis labios. Me mordi el labio al tenerlo tan cerca y al parecer eso fue lo que lo terminó volviendo loco. Sus labios se estamparon contra los mios, sus manos en mi cintura pegandome aún mas a él, su lengua se encontró con la mia y dios, juro que es el mejor beso que me han dado en la vida. Mis manos se enredaban en su cabello mientras mordia mis labios.
Se separó lentamente para que ambos recuperaramos aire, su frente se apoyó en la mia y sus labios estaban rojos.
-Por fin- sonrió de lado- Siempre nos interrumpen- me mordi el labio sonriendo.
La puerta se abrió y Hanna sonrió divertida al ver la escena, Lucca no quitó sus ojos de mi por lo que puse una mano en su pecho para empujarlo levemente.
- Iremos por unos tragos ¿Se unen?- pregunto sonriendo burlona.
-Claro- miré a Lucca - ¿Tú?- levanté una ceja.
-Claro- caminó detras de nosotras hacia la casa.
Tenia un mal presentimiento de esa noche.

ESTÁS LEYENDO
Contrarreloj [En Edición]
RandomAlex es sinónimo de peligro. ¿Su vida? Una carrera contrarreloj contra la propia muerte. Ella es la reina y pondrá a sus pies a quien se lo proponga. Así tenga que poner el mundo a arder. Carreras contrarreloj con la vida. Victorias por montones. ¿P...