Demon. |Spanish Version | ✘Justin Bieber✘

Capitulo 3 "-Yo solo soy un monstruo."

Hoy fue un buen día.

Afuera era soleado. Brillante y cálido. Es el tipo de tiempo que te hace sonreír amablemente.

Te despertaste y abriste las cortinas con una gran sonrisa en tu rostro. Te vestiste y saliste caminando alrededor, disfrutando del sol. Yo no podía dejar de venir contigo. Te seguí alrededor, mirándote sonreír y ser feliz. Ojalá pudiera sentir lo mismo. Quería tomar tu mano mientras caminabas y ser el que te haga feliz. Quería que sintieras el calor de mi abrazo. Quería ser tu sol. Tú serías mi pequeña tierra. Y me gustaría mantenerte a salvo.

Te sentaste en un banco solo, admirando las vistas en frente de ti. Había niños jugando. La gente caminando. Y las parejas besándose. Has mirado a todas las parejas y tenías una sonrisa triste en tu rostro. Algún día vamos a estar como ellos, princesa. Te juro que tendremos nuestro momento.

Me gustaría que pudieras notarme, hermosa. Sé que te duele y sé que quieres a alguien allí para ti. Me gustaría que sólo me miraras a los ojos y tomaras mi mano... me gustaría que me abraces y me lo hicieras sentir. Me gustaría saber que alguien te ama. Sé que no soy precisamente un príncipe azul... o un chico perfecto. Yo sólo soy un monstruo. Yo no pertenezco aquí. Pero quiero. No puedo estar lejos de ti. Tú eres mi pequeña humana después de todo...

Hoy ha sido un día perfecto, ángel. Era como una cita, para mí. Está bien que no tuvimos la oportunidad de hacer lo que otros hicieron. Mientras yo estaba contigo, todo era perfecto... Al final del día, decidiste volver a casa. Caminé contigo, asegurándome de que estabas a salvo. Tú no estás sola. Te lo prometo, nunca lo estarás.

Cuando llegamos a casa, fuiste a tu habitación y sonreíste, pensando en hoy.

-Hoy fue muy divertido.- Susurraste.

-Lo fue.- Te susurré.

Tenía la esperanza de que lo escucharas, pero como siempre, no lo hiciste. Eso está bien, ángel. Me alegro de que seas feliz...

Eran las dos de la mañana y tú estabas a la deriva en la oscuridad, bostezando en silencio y luchando por mantener los ojos abiertos. Te sostuve y te hice callar, poniendo mi cabeza en el hueco de tu cuello.

-Duerme, nena.- Dije. Lentamente quedaste dormida y roncabas suavemente. Besé tu cabeza y te abrase con fuerza, sin querer dejarte ir. Buenas noches... Te amo mi pequeña humana.