No Idea ; YoonMin/윤민

~NO IDEA~

“Te amaré, si no tienes a nadie quien te ame.

Te adoraré si no hay nadie a quién adorar.

Y te mostraré, si no hay nadie para mostrarte...

Y te conoceré, si quieres alguien para conocerte.”

YoonGi observa desde la distancia las personas ir y venir con libros y cuadernos en mano, resopla porque siquiera puede concentrarse en su lectura, no cuando su vista viaja constantemente hacía la entrada a la universidad, esperando inquieto por la llegada de ese alguien que llegó a colisionar su monótona vida.

Sus dedos se tamborilean y no puede evitar sonreír como tonto cuando los cabellos azabaches relucen entre las personas.

Lo mirá desde de su punto y le estudia, porque el chico es ese deseo de conocimiento creciente en su pecho. Le ve con sus pantalones negros y esa camisa a rayas que asientan tan bien su piel ligeramente lechosa, sus ojos le siguen en su caminata y se deleita cuando los cabellos se desaliñan a causa del movimiento, pero luego desaparece.

Lo hace al igual que todos los martes, jueves y viernes que logra verle, esos días cuando su horario le permite soñar despierto con el chico que lleva sus manos de colores cada día, colores provocados por las salpicaduras de la pintura con la que trabaja. Es el chico que estudia arte y hace de los mejores dibujos que sus ojos han podido apreciar, el chico que nadie conoce y del que todos hablan, el chico que sin ser conciente dejo a su corazón hecho un enredo con una sola sonrisa.

Aveces abusa de su tiempo y visita el parque central de Seúl y todo por verle, pues piensa que un minuto perdido en los trazos de la cara del pelinegro es el tiempo mejor invertido en su vida.

-- ¿Qué dices YoonGi?. -La voz de su amigo lo traen de vuelta a la realidad, frunce su ceño y analiza la mirada expectante de los presentes.

-- ¿Sucede algo?.

Los otros bufan y se quejan de su falta de atención, pero no es algo que pueda evitar o manejar, después de todo el perderse en el color caramelo de esos ojos, es algo que sea vuelto común en su vida.

-- Hablamos del nuevo café, ¿Irás?.

Asiente sin verdadero ánimo y es que aún si sus deseos son escasos, sabe que sus amigos insistirán hasta convencerle.

Agradece cuando la clase termina y como rutina de casi todos los días, corre hasta la salida en busca del lugar perfecto para ver al bonito chico marcharse.

-- ¡Nos vemos mañana JiMin!.

Su corazón late con fuerza cuando el chico sonríe y pasa justo a su lado, sus brazos se rozan y él se siente colapsar por el simple contacto. Es en ese instante que las ganas de tener esa mirada en sí, invaden su mente, no es la primera vez que lo piensa, después de todo sus alucinaciones se basan en largas conversaciones y múltiples salidas donde el lindo Park JiMin es quién le acompaña.

Recuerda cuando saboreo por primera vez cada letra en ese nombre, ese día cuando Hoseok le llamó cobarde y le reto a preguntar por el nombre del lindo desconocido; él acepto el reto y no, no logró cumplirlo, después de todo el pánico le traicionó y las palabras murieron en su boca, enterrando ahí mismo la oportunidad más preciada en su existencia.