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Jungkook caminaba por el mercado tranquilamente, desde el otro día Taehyung estaba de un humor muy bajo por lo que ahora Jungkook quería consentirlo con un rico pastel de su sabor favorito

Y cuando Jungkook ya tenía el pastel en sus manos escuchó varios gritos provenientes de uno de los puestos del mercado, Jungkook no quería meterse en problemas, pero no pudo pasar por alto el hecho de que se escuchaban los gritos de un hombre, así que con todo y pastel se fue a dicho puesto de mercado encontrándose con el puesto de mermeladas hecho un desastre así que Jungkook se acercó viendo al chico que había ido a su casa a dejar las mermeladas hecho bolita en el suelo 

Jungkook se acercó lentamente tocando la espalda del chico quien se alteró demasiado, gritó mientras se giraba viendo a Jungkook

-Tranquilo, no quiero hacerte daño...

-¿Qué haces aquí?

-Escuché los gritos y vine a ver que sucedía ¿Qué pasó aquí?

-No... Nada

WooJin se limpió sus lágrimas enfrente de Jungkook quien no muy seguro de la estabilidad del chico decidió hacerle una invitación

-¿Quieres venir a mi casa? Luego podemos venir a limpiar este desastre, primero debes de tranquilizarte

-Ah... No lo sé...

-Ven, vamos

Jungkook tomó a WooJin de la muñeca y se lo llevó caminando a su casa para invitarlo a pasar un rato hasta que se pudiera calmar






WooJin estaba en la sala de estar de dicha casa, tomaba un té para el estrés que le había hecho Jungkook, su cuerpo estaba cubierto por una pequeña manta que le había dado Taehyung

En eso llegó Jungkook a sentarse enfrente de WooJin mientras Taehyung le llevaba una caijta de chocolates

-Bueno WooJin... ¿Quieres decirnos que pasó?

Habló Taehyung con suavidad para no alterar a WooJin

-Ustedes son nuevos aquí... No saben lo que sucede aquí... Esta ciudad no es un lugar muy seguro que digamos, aquí a veces vienen sujetos, ellos pertenecen a una gran mafia italiana que se aprovechan de que aquí no hay mucha seguridad, dos de ellos vinieron a mi puesto pidiendo mermelada sin querer pagar, como no quise darles la mermelada gratis destruyeron mi puesto...

-Genial...

Jungkook soltó un suspiro, sabía que ningún lugar en el mundo sería seguro, pero el estar cerca de una mafia italiana, debían de tener la peor suerte del mundo

-Deben de tener cuidado, vienen muchas veces a la semana y se salen con la suya, molestan a quien quieran y no sufren cargos por ello...

-Entonces prácticamente esa mafia es la dueña de esta ciudad

-Así es...

En ese momento la puerta fue tocada y los tres hombres se quedaron desconcertados porque nadie o casi nadie sabía que ellos vivían por ahí

-Quédense aquí

Dijo Jungkook y rápidamente fue a abrir la puerta encontrándose con dos hombres de su misma estatura

-¿Qué se les ofrece?

-Escuchamos qué una nueva familia venía a vivir por aquí y queríamos darles la bienvenida

-Gracias, pero sólo somos mi sobrino yo, ni es necesario ningún tipo de bienvenida

-¿De verdad vas a rechazarnos nuestra bienvenida?

El tono de ese sujeto parecía ser bastante serio, Jungkook sabía que si los provocaba seguro se provocaría alguna pelea y eran dos contra uno, Jungkook estaba en desventaja

-Bueno, lo siento, ahora mismo llamo a mi sobrino

Jungkook se volteó haciéndole una señal a Taehyung quien rápidamente fue a la puerta viendo a esos dos sujetos

-B—Buenos días

Dijo con nerviosismo

-Nos alegra que nuevas familia se unan a esta pequeña comunidad, y más si son extranjeras, por eso queremos darles un pequeño regalo

Uno de ellos sacó un pastel pequeño y se lo entregó a Jungkook

-Y esto es para ti

Dijo el otro entregándole un muñeco de porcelana, era un lindo gato sentado en una postura normal

-Oh, gracias

Taehyung recibió aquel muñeco viéndolo detenidamente mientras Jungkook seguía hablando con esos sujetos

-Bueno, gracias por su bienvenida, íbamos a comer así que tenemos que irnos

Jungkook iba a cerrar la puerta hasta que uno de ellos puso su pie

-Vamos a estar por aquí... Nosotros vigilamos toda la ciudad y queremos que su estadía sea la mejor

-Gracias...

-Solo no se metan en problemas, no nos gustan los brabucones

-De acuerdo

El sujeto quitó su pie y Jungkook cerró por completo la puerta

-Eso me dio mucho miedo

Dijo Taehyung mientras dejaba el muñeco de porcelana en la mesa

-¿A ti también te dieron un muñeco de porcelana? Al parecer a todos en esta ciudad cuando se mudan le dan un muñeco de porcelana...

Dijo WooJin viendo directamente a ese muñeco

-Son muy extraños esos sujetos

-Y peligrosos

Dijo Jungkook sentándose en el sillón a un lado de WooJin

-De solo hablar cinco minutos con ellos me di cuenta de que son extremadamente peligrosos, se ve que son muy agresivos, Taehyung, tienes que tener mucho cuidado cuando salgas

-Si, de todas formas casi nunca salgo

-De acuerdo, y tú WooJin ¿Tienes familia?

-Mi madre, pero ellos la desaparecieron hace unos años porque se reveló contra ellos, por eso ahora estoy solo y yo me encargo de nuestra tienda de mermelada

Jungkook y Taehyung se quedaron boquiabiertos al escuchar aquello, esos sujetos probablemente eran hasta más peligrosos que los ggukies

-Lo lamento...

-No se preocupen, ya lo superé

WooJin hizo una mueca, recordar a su madre le daba un sentimiento de culpa que siempre trataba de ignorar

-Bueno, ahora tenemos dos pasteles, creo que vamos a tener un festín, voy por los platos y cubiertos

Dijo Taehyung quién se fue corriendo a la cocina

¿Tío Jungkook? [KOOKV] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora