❛ꕥ PICK(OOK) VALENTINE. ꒰ JKHAREM ꒱

➴ sábado.༉

───ꕥ ❝KIM TAEHYUNG.୭˚

︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶༉‧₊˚.

.　　°·

. 　 · ✦

* 　　　 ·

* . • 　 ·

•. ✶

❅

Oh, la semana previa al día de San Valentín... Días donde el amor flota por los aires como el aroma cautivante de las galletas recién horneadas. Sentimientos puros de afecto, cariño y apego se paseaban por las ramas de los arboles donde las parejas de aves cantaban alegres por una nueva mañana. Días para sujetar la mano de tu persona amada y caminar por el parque degustando el dulce sabor de los cremosos helados que aquel simpático heladero les vendía.

Sí, sin dudas son días tan empalagosos como la melaza que le echaban a los panqueques calentitos que su vieja abuela solía cocinarle cuando iba en invierno a visitarla, y que él amaba en cantidades enormes.

A Taehyung esos días le parecían delirantes, fantásticos y a la vez tan solitarios. Amaba san Valentín, el amor era una especie de arte para el peliazul, le encantaba ver corazones hechos en papeles de colores decorando el extenso pasillo, las pancarta anunciando la llegada del día de los enamorados y a cupido flechando a las parejas jóvenes que no hacían nada más que mirarse sonrientes y tomarse tímidamente de las manos hasta brillar en destellos de luz color rosa pastel, el color del primer amor, rosa como las mejillas esponjosas que se pintaban de tal color ante los más soñadores sentimientos que sus puros corazones podían ser capaces de añorar.

Tantos sentimientos esparcidos por los aires no hacían más que recordarle el hecho de lo solo que estaba para esas fechas, aunque oportunidades no le faltaban de tener alguna pareja, pues su increíble atractivo y gran carisma lo hacían un roba corazones de primera siendo un provocador de los suspiros enamorados que soltaban todas las muchachitas al verle pasar. Pero al de orbes curiosamente coloreados no le importaba serlo, él solo quería robarse los suspiros de un solo corazón y ese era el chico de ojos estrellados que conoció en su primer día de clases en esa secundaria.

Aquel joven que provoco los incontrolables latidos de su corazón justo en el momento en que sus miradas se cruzaron. Ese hermoso marrón oscuro le hacía recordar a los cremosos pasteles de chocolate que le hacia su mamá cuando obtenía una buena calificación en el colegio, estaban tan llenos de dulzura que podían llegar muchas veces a empalagar. Y el dueño de aquellos orbes no se quedaba atrás, llamarlo preciosos no era suficiente, hermoso un delito, el chico era efímero. Con una belleza sublime y los puros rasgos de un ángel. El castaño era arte, no como una de esas caras pinturas que había en los museos, no, Jungkook era simpleza. Sus finas facciones eran finos trazos de un divino, sus labios eran el centro de atención tan esponjosos como el malvavisco y tan rojos como las fresas del huerto de su abuelo Heechul.

El blanco lienzo que formaba su piel le incitaba a pintarlos con sus labios manchándola de acuarelas, las salpicadas pecas que decoraban sus mejillas parecían ser las chispas de chocolate de una dulce galleta. Jungkook era todos los sinónimos de belleza que podían existir y Taehyung estaba al tanto que no era el único con un buen ojo para el arte.

Ahí estaba el de peculiares redondeles observándole —como era su costumbre desde hace algunos años— desde la lejanía, mientras el carboncillo en su mano se movía entre soñadores trazos que buscaban capturar cada parte del bonito rostro de Jeon. Amaba dibujarle, sus dedos —inconscientemente— buscaban siempre la manera de retratarle, eso se veía expuesto en el montón de libretas cuyo rostro de Jeon siempre decoraba como los pétalos coloridos al tallo verdoso de una fragante rosa.