CAP.1

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12:00

Era un oscura y fría noche en El Salvador, era tranquila y silenciosa, hasta que un automóvil con mucha prisa se estacionaba en la conocida Puerta del Diablo, una mujer, la cual se notaba apresurada, sostenía entre sus brazos algo envuelto por una manta, desde el auto se escuchaba un hombre reprochándole:

-Apuráte mujer, nos pueden ver- Le reprocho, ella no le respondió, camino y bajo unas gradas de tierra que llevaban a el espacio con vegetación que se encuentra en medio de las dos grandes "piedras" del lugar. Por lo oscuro, la mujer casi tropieza y accidentalmente movió una piedra mal puesta, esta cayo en la vegetación haciendo ruido en el proceso, lo que llevaba en la manta comenzó a moverse y a hacer ruidos. La mujer lo comenzó a mecer en sus brazos y a intentar callar "eso":

-Shhh- Estaba tan ocupada que no se dio cuenta de que algo la observaba desde los arbustos, cuando sintió la penetrante mirada se volvió en la dirección que suponía que venía. Alcanzo a vislumbrar dos puntos rojos carmesí, supuso que eran ojos y se asustó, dio un paso atrás y los ojos se comenzaron a acercar más a ella, una figura negra y peluda comenzó a salir de los arbustos, era una especie de perro o lobo. La joven había escuchado de él, el cadejo, una leyenda muy conocida en su país y a ella desde pequeña le causo temor. El canino comenzó a gruñir, la chica sabía que iba a atacar, así que soltó lo que sostenía con todo y manta, si corría con el en brazos le costaría más escapar de ese ser, "eso" cayó al suelo y se pudo ver que se trataba de una pequeña bebé, con no más de un año de nacida, esta comenzó a chillar por el golpe de la caida que tuvo y distrajo a el animal, lo que la mujer aprovecho para huir, dejando ahí a la pobre niña sola con el cadejo, de todos modos era un "accidente", un "error" que crearon dos personas.

El cadejo al ver que una mala persona se le había escapado gruño molesto y se acercó peligrosamente al saquito de carne que no dejaba de llorar, hasta que el animal estaba suficientemente cerca como para que la pequeña se diera cuenta de su presencia y paró su llanto, abrió lo más que pudo sus ojitos, carmesí y marrón se encontraron y la pequeña rio, sacó sus bracitos de la manta y los extendió en dirección al cadejo, este gruño como advertencia pero la criaturita extendió sus brazos lo suficiente como para tocarle la nariz al contrario.

El cadejo sintio una sensacion que no sabia describir, pero se sentia bien, lo pensó mejor; la pobre niña no tenía la culpa si quiera de nacer, ella simplemente no tuvo la suerte de tener unos buenos y responsables padres, a ella le habían tocado unos que decidieron abandonarla para que muriera sola, por el echo de ser ellos los descuidados. Puede que él mate mucha gente, pero solo a la que lo merecía y ella no lo merecía y tampoco quería que lo mereciera en un futuro.

El cadejo saco su lengua y le lamio la mano a la pequeña causando que esta se carcajeara, por primera vez el animal se enternecio de un alma, de una pequeña e inocente alma. La niña dejo de carcajear y estornudo, el canino se sobresalto, no queria que se enfermace; estaba muy pequeña y si se enfermaba muy gravemente podia incluso morir.

La saco de la manta, estaba tan rota y sucia que no le haria falta, la bebé apenas y llevaba unos shortcitos que se veian como si los hubieran comprado en el mercado más varato y tacaño del mundo, el cadejo la tomo con sus colmillos por esa prenda y la cargo hacia lo más profundo de la vegetación. Caminó a paso rápido para poder llegar a un lugar donde calentar a la niña lo más pronto posible. 

Encontró un arbusto hueco y suficientemente grande para ambos, se adentro en este y se recosto poniendo a la pequeña en medio de sus patas delanteras, y no fue hasta ese momento que se dio cuenta de que la pequeña se habia hecho un raspón en el antebrazo izquierdo, que seguramente se lo habia hecho cuando su "madre" la boto. La herida estaba sucia, asi que el cadejo decidio lamercelo con cuidado para limpiarcelo y para que sanara más rápido. La niña solo hizo un puchero y se quejo un poco.

Después de limpiarle la herida la recostó en su costado y se enrollo a su alrededor, la pequeña humana se restrego contra el pelaje de el canino y se abrazo a el gozando de el calor que este le brindaba. Poco a poco ambos se quedaron dormidos.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°al día siguiente°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

El cadejo despertó y bostezo mientras se estiraba, habia sido una larga noche para él, con cansancio, volteo hacia su costado donde se suponia que debía estar la niña que habia recojido en la noche, pero, para su sorpresa ¡no estaba! 

El canino se paro de golpe alarmado ¡Adonde y como se fue esa pequeña niña!

                                                                (CONTINUARA)






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