Cinco y media de la mañana, hora en la que muchos estudiantes y trabajadores se preparan para salir de casa, otros ya están en el trabajo y otros como cierta castaña de ojos almendrados corren de un lado a otro porque ya deberían estar en camino a algún lado.
-¡Demonios, solo es el primer día y ya se me hizo tarde!- exclamó horrorizada al ver el reloj sobre su mesita de noche, con torpeza se colocó las zapatillas blancas y salió tan rápido de casa que apenas pudo escuchar el grito de su madre deseándole suerte.
Afortunadamente el mundo no estaba en su contra porque a pesar de ser el primer día de clases el tráfico no la detuvo, y aunque ella usaba el colectivo no hubo ni un solo inconveniente por lo que llegó en un tiempo récord al instituto. El profesor y gran parte de el grupo ya estaban dentro de el salón así que con una mirada de reproche por parte de el profesor Kang y más de treinta pares de ojos observándola se adentró en el aula.
Afortunadamente no fué la única, un par de chicas y un muchacho bajito entraron justo detrás de ella, gracias a ello pudo volver a respirar al darse cuenta de que ya no era el centro de atención.
El profesor Kang era algo estricto pero le gustaba hacer la clase amena para sus alumnos, gracias a ello muchos se sintieron confiados de haber empezado con el pie derecho, ¡Vaya que no sabían las crisis de ansiedad que les provocaría el hombre!.
La siguiente clase era Ética y valores, impartida por la señora Hwang, una mujer algo mayor que parecía dulce a los ojos de sus alumnos. Hwang creía firmemente que si enseñaba a sus alumnos a trabajar en equipos tendrían muchos triunfos asegurados. SoJung por su parte, odiaba trabajar en equipo, nunca nadie la escuchaba y solo la hacían sentir incompetente, pero lo que más le inquieto en ese instante es haberse dado cuenta de que era la única sin un equipo.
Hwang se acercó a la castaña al verla sola, ella preguntó si podía trabajar sola pero la mayor se negó rotundamente y la integró al primer equipo que vió, tres muchachos y una chica.
SoJung tomó asiento junto a la muchacha, su pelinegra cabellera le llegaba a la cintura, tenía unos ojos grandes y expresivos y un rostro tan infantil que emanaba mucha ternura. A su izquierda, un chico que parecía sacado de alguna mala novela mexicana escribía algo en su libreta.
-¿Cómo se llaman?-Preguntó el muchacho de telenovela -yo soy Lee JungHoon, espero que nos llevemos bien- A SoJung solo le interesaba saber porque el chico llevaba lentes de sol si estaban dentro de un salón y apenas eran las nueve de la mañana.
-Yo me llamo Lee YongSu - habló ahora el chico a la izquierda de JungHoon, alto, de piel clara y con voz rasposa, posó su brazo sobre los hombros de el chico a su lado, a SoJung le dieron escalofríos -Y este emo que ven aquí se llama WonWoo.
Los cuatro pares de ojos se centraron en la pelinegra esperando que se presentara también, motivo por el que sus mejillas enrojecieron de vergüenza.
-Jung EunBi, pero díganme EunHa por favor- Su voz era dulce, SoJung sintió que estaba escuchando a un ángel.
-Yo soy SoJung, Kim SoJung, pueden decirme SoWon- Anunció la castaña.
Después de un pase de lista a todo el grupo, Hwang encargó a sus alumnos una actividad para que pudiesen dar por terminada la clase y aunque el equipo de SoJung fué el primero en terminar la actividad ella demoró un poco más en guardar sus cosas y salir.
YongSu y WonWoo corrieron a la cafetería, JungHoon estaba coqueteando con alguien y a EunHa la había perdido de vista, así que estaba sola, lo peor era que tenía hora libre, no tenía hambre, su teléfono no servía, había olvidado traer un libro para pasar el rato y la biblioteca estaba cerrada. Frustrada, SoJung dió la vuelta sobre sus talones, tal vez podría tratar de socializar un poco, solo porque no le gustaba estar sin hacer nada, casi se cae de culo cuando se topó con la pelinegra detrás suyo.
-¡EunHa, me asustaste!- Exclamó llevándose una mano al pecho ¿Desde hace cuanto la muchacha estaba ahí y por qué no dijo nada?.
-Lo siento unnie, no era mi intención- se disculpó -¿Vas a hacer algo? Yo quiero ir a la cafetería, muero de hambre- inconscientemente abultó sus labios y con su diestra sobó su estómago, SoJung sintió que se derretía ante tanta ternura.
-Eh, de hecho no tengo nada que hacer, vamos- la menor asintió con una sonrisa y ambas se dirigieron a la cafetería.
SoJung no tenía hambre pero se vió obligada a comprar una bolsa de galletas cuando la bajita le reclamó con la excusa de que la dejaría comer sola y se sentiría como una glotona, y la verdad es que era así, pero EunHa nunca lo aceptaría.
Entre risas y anécdotas, la hora libre no bastó para ambas muchachas; SoJung se enteró de que EunHa era vegetariana, una amante del café, de los libros, de la buena música, de la moda y por supuesto de la comida "¿Cómo es que en ese cuerpecito cabe tanto?" Porque EunHa se veía muy delgada pero no parecía enferma y solo bastó un poco para darse cuenta de lo mucho que podía comer.
Durante el resto de el día ningúna se separó de la otra, se sentaron juntas en cada clase e incluso SoJung tomó el subterráneo junto a EunHa de camino a casa aunque la verdad era que para SoJung tomar el subterráneo significaba una hora y 800 Won más.
Cómo consecuencia por querer más tiempo con la menor, SoWon se vió obligada a tomar el colectivo desde la terminal, la ventaja era que estaba vacío y podía sentarse en su lugar favorito: junto a la ventana en la última fila. Veinte minutos después un par de chicas tomadas de las manos se sentaron frente a ella, SoJung no les estaba haciendo caso hasta que la señora a su lado le dijo algo al parecer despectivo sobre ellas a la niña que venía con ella y una de las muchachas se volteó, roja de la furia.
-¡Ay, por favor! señora, estamos en el siglo XXI ¿No tiene otro lugar donde decir estupideces?- A la mente de SoWon vino aquel capitulo de Bob esponja dónde Arenita le pregunta lo mismo a Patricio y tuvo que morderse el labio para no reírse.
-¡Ah! a parte de enfermas, majaderas ¡Por eso estamos así!- La mujer tomó la mano de la niña y a gritos hizo que el chófer se detuviera para dejarla bajar.
¿Por qué la sociedad es tan estúpida como para decirnos a quién debemos amar?
SoJung no era homosexual, aunque no se negaba a la idea, simplemente nunca se había sentido atraída por una mujer, pero tenía muchos amigos que si lo eran y más de una vez se metió a defenderlos de gente estúpida como esa señora.
Al llegar a casa SoJung estaba tan agotada que lanzó su mochila al suelo y se dejó caer en el sofá con una sola cosa en mente.
¿Qué pasaría si fuera lesbiana?
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.Pues bien, hasta aquí el capítulo de hoy, lamento si no es muy largo, de hecho lo reescribí muchas veces porque esto de escribir mi propia historia es raro jaja ¡Espero que les haya gustado! ( ◜‿◝ )♡
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WonHa • To my bestfriend
Romance¿Cómo decirle a tu mejor amiga heterosexual que estás enamorada de ella sabiendo que ella ama a alguien más? Historia basada en hechos reales SoWon x EunHa + mención de otras ships y grupos Historia completamente mía, no se aceptan copias ni adapta...